Como sucede muchas veces con algunas modalidades deportivas, Rebeca Garrán empezó a practicar jiu-jitsu casi por casualidad. Seis años después, ha conseguido el título de campeona de España, en el certamen nacional que se celebró el mes pasado en la localidad madrileña de Parla.
Tras superar una grave lesión en un hombro y tener que conformarse con la plata en dos ocasiones, esta ferrolana afincada en la ciudad herculina y que defiende los colores del Judo Club Coruña ya está en la cima a nivel nacional.
A las órdenes de su entrenador, Bernardo Romay (que ha preparado a deportistas como el judoka Roberto Naveira, olímpico en los Juegos de Atlanta 96), Rebeca Garrán disfruta de su éxito y ahora lo que quiere es seguir ganando oros en los Campeonatos de España, sin olvidar las citas internacionales, en las que también tiene experiencia.
Enhorabuena por esta medalla de oro en -48 kilos. En tu caso particular se ha cumplido el dicho de ‘a la tercera va la vencida’.
Sí, la verdad es que llevaba dos Campeonatos de España siendo segunda y ya tocaba. Quería conseguir la medalla de oro sí o sí.
¿Cómo fue el nivel de la competición?
Más o menos el mismo que en anteriores campeonatos nacionales. Con la diferencia que en esta ocasión salió todo perfecto, como lo habíamos planeado.
De todas formas, hubo una cuestión extradeportiva que te afectó.
Sí, con el tema del pesaje. La organización no nos informó de que iba a ser el sábado antes de la competición, cuando todavía estaba viajando. Al llegar a Madrid me enteré que todas las competidoras ya se habían pesado. Imagínate, yo sin comer en todo el día y me dicen una cosa así. Me pillé un buen cabreo, pero a la vez eso me hizo ir a la competición con muchas ganas de ganar. Al final me pesé al día siguiente.
¿Cuántos combates tuviste que disputar y cuál fue el más difícil?
Fueron tres. Y la final era el más complicado. Tenía miedo porque mi rival era de Madrid y no quería que, en el caso de que se produjera un combate igualado, los árbitros se decantasen por la otra. Sin embargo, la final no dejó lugar a dudas, ya que gané por ‘full ippon’. Se hizo justicia.
¿Cómo te preparaste las semanas antes?
Pues con mucho trabajo físico, cardiovascular y de tatami. Y la verdad que no fue fácil pues, además del deporte, también estudio y trabajo.
La eterna lucha de la mayoría de los deportistas para compaginar el deporte con otras actividades.
Sí, yo doy clases de judo en el colegio Dominicos, y además estoy estudiando la carrera de Magisterio. Afortunadamente, si tengo una competición y no puedo dar clase un viernes no pasa nada. Con estas ayudas, organización y ganas todo es menos complicado, aunque hay que dedicarle muchas horas para poder afrontar con garantías un Campeonato de España.
La batalla del peso es el primer combate en cualquier competición
El peso es otro de tus quebraderos de cabeza.
Es que la batalla del peso es el primer combate en cualquier competición. Ten en cuenta que si te pasas un poco, aunque sean cinco gramos, te echan fuera. Por ello aparte de entrenar o hacer pesas también hay que cuidar mucho la alimentación.
Toda tu vida has estado en el Judo Club Coruña. ¿Cómo fueron tus primeros contactos con este gimnasio?
Pues yo nací en Ferrol, pero ya de niña empecé a vivir en A Coruña. En Ferrol hacía ballet, y ya tenía algo de nivel. Pero en A Coruña me hicieron empezar de cero, así que me aburría mucho. Y le dije a mi madre que quería hacer algo para saber defenderme. Total, que con diez años empecé a hacer judo en el JC Coruña. Probé y me gustó. Estuve un año haciendo ballet pero luego ya lo dejé y me centré en el judo.
En 2013 hacía falta una mujer para completar el equipo y así empecé
¿Y cuándo empezaste a practicar jiu-jitsu?
Fue más adelante, en 2013. Resulta que se iba a celebrar el Campeonato de España por equipos. Para poder competir, el Judo Club Coruña tenía que completar el conjunto con una mujer. Y como ninguna quería, ahí fui yo a empezar a hacer jiu-jitsu.
Solo tardaste dos años en conseguir tu primer gran éxito, la medalla de plata en el Campeonato de España.
Sí, pero también fue el año en el que tuve una lesión grave en un hombro. Me operaron en 2016 y no regresé a la competición hasta el año pasado, cuando volví a ser subcampeona de España. El problema fue que tras esta lesión ya me tuve que despedir de las competiciones de judo.
Al menos todavía puedes dar clases.
Sí, porque son para niños de infantil y primaria. Puedo dar clase sin problema. Lo que no puedo hacer es ir a las competiciones.
En cambio sí puede ir a competiciones de jiu-jitsu.
Es una modalidad deportiva en la que en los combates no cargo tanto el hombro como en el judo, y por eso puedo competir y ganar.