Mañana se disputa el clásico de la OK Liga entre el Barcelona y el Liceo en el Palau Blaugrana. Un partido entre los dos líderes de la competición doméstica, en el que los de Juan Copa buscarán volver al liderato en solitario y, de paso, cortar la buena racha que han conseguido los catalanes tras un comienzo de temporada un tanto titubeante.

Y es que los hombres de Eduard Castro encadenan quince triunfos seguidos, doce en la OK Liga y tres en competición europea. Eso sí, después de comenzar el curso 2019/2020 con un triunfo ante el Igualada (3-1) en las semifinales de la Supercopa de España, después perdieron en la final contra el Reus (3-2).

A continuación llegó el histórico partido en Riazor con el que comenzaba la OK Liga. En esta ocasión, los azulgranas volvían a perder (2-1). Era el 20 de septiembre. Y, desde entonces, el Barcelona, después de dos derrotas seguidas (algo nada habitual en este club), ha sumado todos los puntos a los que aspiraba.

Eso sí, esta temporada se ha encontrado un rival que por ahora impide que los de la Ciudad Condal vayan destacados en la OK Liga. El Liceo se está mostrando como un rival muy serio, capaz de plantarle cara y que promete dar guerra en todos los frentes. Además, en esta campaña vuelven los playoffs, y no sería raro que el duelo de mañana se repitiera también en las eliminatorias por el título.

Último disgusto
Pero está claro que el Barcelona se ha reencontrado con la hegemonía que ha exhibido en las últimas temporadas. Esa derrota en Riazor fue el último de sus disgustos. Desde ese momento, sus victorias le han permitido regresar a la cabeza de la OK Liga. Rivales tan fuertes como Igualada, Noia o Reus han caído frente a los azulgranas.

Eso sí, los hombres de Eduard Castro tuvieron que esperar hasta la undécima jornada para alcanzar al Liceo. La derrota de los herculinos en Taradell permitió a los barceloneses llegar a la cima, posición que tendrán que defender mañana.

En la Liga Europea también se han mostrado muy sólidos en los últimos meses. Los triunfos ante Sarzana, Herringen y Benfica encarrilan su pase a los cuartos de final.

Así que el Liceo tendrá que esforzarse al máximo en este partido que cerrará un trípico de tres encuentros seguidos a domicilio. Los triunfos en Saint Omer y Reus han demostrado que los hombres de Juan Copa siguen en forma.

Sin embargo, no será lo mismo jugar ante el Barcelona en el Palau que en Riazor. Los azulgranas todavía no se han dejado puntos en su cancha en lo que va de temporada.

Suceda lo que suceda mañana, todavía quedarán doce partidos de Liga regular y los playoffs para saber quién gana la Liga. Por ahora, Barcelona y Liceo se están mostrando muy superiores a sus rivales, sacando once puntos de ventaja al tercero, Igualada. De ahí que haya pocas posibilidades de que varíen las dos primeras posiciones. Solo falta por saber quién acabará primero y quién segundo.