Decía el técnico Sergio García que su equipo echó de menos a Pecius en los minutos finales contra Palencia. La inspiración de Monaghan salvó entonces al Básquet Coruña con una canasta ganadora. Ayer le faltó otra vez la pausa y el sentido que aporta el lituano y se perdió en un correcalles, pero volvió a aparecer el estadounidense, acertado director de juego en los momentos clave.
El escolta anotó siete de sus 12 puntos en el último cuarto y acabó el partido con cinco asistencias. Le acompañaron un selectivo Peña, que tiró poco pero muy bien (15 tantos con 5 de 6 en tiros); el inesperado Jakstas, quizá motivado por jugar ante su exequipo (11 puntos, cuatro rebotes y dos tapones), y un McGhee imparable bajo los aros (12 puntos y seis capturas) para contener el empuje del Cáceres.
Como el pasado domingo, el Básquet Coruña volvió a desperdiciar una gran ventaja a su favor. No pudo empezar mejor la noche en tierras extremeñas. Con el enésimo cambio en el quinteto inicial –sorprendió la alineación del irlandés Badmus–, buscaron los de García el factor McGhee en el poste. El pívot estadounidense firmó ocho puntos y cuatro rebotes en un primer cuarto para olvidar del Cáceres (5-20).
Asfixiado por la intensa defensa visitante, el equipo de Roberto Blanco acusó la inactividad –no jugaba desde el 15 de noviembre por un positivo en COVID-19– y tardó doce minutos en meterse en el partido. Del 13-31 (máxima ventaja) se pasó a un 25-34 con dos triples de Jeff Xavier, escolta anotador que las dos últimas temporadas jugó en A Coruña.
Se entonaron los naranjas para mantener la distancia al descanso (25-34) gracias a dos hombres que en el último parcial volverían a gozar de un imprevisto protagonismo: los interiores lituanos Jakstas y Zyle, este con un palmeo sobre la bocina para el 32-40.
La dinámica creciente del Cáceres se acentuó en el tercer cuarto, de nuevo con un Xavier on fire, que tras volver del paso por los vestuarios puso a su equipo a tiro de piedra en el marcador al anotar diez puntos en sólo cinco minutos, otros dos triples incluidos.
El tiempo muerto de García no surtió efecto y Cáceres llegó a mandar momentáneamente en el marcador. El porcentaje de acierto desde la línea de tiros libres mejoró notablemente respecto a los dos últimos partidos (Breogán y Palencia) y desde allí renació el Básquet Coruña para empatar antes del último cuarto (54-54).
Empezó el definitivo parcial con una acción de Monaghan al contraataque, presagio de lo que pasaría en los últimos minutos. El estadounidense pidió la pelota y ejerció de base puro, aunque con sus ramalazos de tirador, esta vez no tan acertado. Se asoció con Jakstas, que firmó su mejor partido desde que viste la camiseta naranja, y con Peña. Entre los tres cimentaron una ventaja que fue decisiva.
Cáceres ya no volvió a acercarse en el marcador. El acierto desde los 4,60 (20 de 25 al final del partido), un triple de Monaghan y otro de Peña dispararon la diferencia hasta los once puntos y sentenciaron el encuentro.
El básquet Coruña amarró un nuevo triunfo (71-78), el quinto de la temporada y tercero a domicilio –sólo sabe ganar lejos del Palacio– para encaramarse a lo más alto de la tabla en el grupo A de la LEB Oro, aunque con un partido más que Breogán y Valladolid, de lleno en la lucha por la Copa Princesa y, sobre todo, más cerca de la segunda fase en la que se jugará el acceso al deseado ‘playoff’ de ascenso.