Eneko Bóveda, que se perderá el último partido por sanción, fue el encargado de dar explicaciones tras la derrota de Anduva, que deja al Deportivo al borde del precipicio.
“El vestuario está tocado, cada uno lleva el golpe como puede o como le sale. Pensemos lo que pensemos ahora y en estas próximas horas no va a influir en nada en nuestra situación. El equipo, antes de que acabe la temporada, tiene que ser capaz de afrontar el partido del lunes con garantías competitivas en el aspecto psicológico y nada más”, dijo.
Por delante, la obligación de ganar y esperar. “Cualquiera que esté en la posición en que nosotros estamos, sufre, se prepara como puede y uno siempre piensa que está preparado. Cómo gestionar esas horas previas, las adversidades, cómo gestionar ese partido, el tiempo o el campo dirán si los jugadores han sido capaces de gestionar esas dificultades emocionales”, valoró.
A Bóveda le costó trasladar un mensaje a la afición. “No me sale pedir nada, simplemente trasladar que nos duele la situación y que nos comprometemos con hacerlo lo mejor que podamos hasta el lunes”, expuso.
El Deportivo acariciaba la permanencia tras ganar al Huesca y ahora ni siquiera depende de sí mismo. Múltiples causas: “Problemas psicológicos, técnicos, físicos, unos rivales enfrente... Es difícil de explicar, incluso para nosotros, cómo en pocas horas pasas de hacer el partido de Huesca al del Málaga. No es momento para hacer balances ni para que nos hagamos más daño a nosotros mismos. Son horas para intentar de alguna manera preparar la mente y las piernas para el lunes. Después, hablaremos de forma diferente porque la temporada habrá acabado y cada uno hará sus valoraciones”, aseguró.
Bóveda defendió que había un plan de partido que no cuajó. “Que no haya salido el plan inicial no quiere decir que no lo hubiera o no lo intentáramos hacer. Con necesidad urgente todos tendemos a pensar que ese equipo se va a mostrar adelantando las líneas, presionando a pecho descubierto y nuestra temporada ha demostrado que tampoco es la forma única ni más directa para ganar. Hemos planteado un partido en que se ha priorizado la defensa posicional y el contraataque, así hemos ganado un montón de partidos. No hemos sido suficientemente pacientes para aguantar las posiciones y seguir el guion”.