Al igual que su hermano Rubén, Javier Baraja es historia del Real Valladolid. Fue capitán blanquivioleta durante su etapa como jugador y ahora entrena al filial, que esta tarde se enfrenta al Depor y que durante el curso 2020-21 comparte categoría con los coruñeses.
Es la séptima campaña consecutiva del Valladolid Promesas en Segunda B, ¿qué objetivo se marcan?
En una temporada tan rara, con el formato y con los subgrupos que se han formado, el objetivo es mantenerse, seguir compitiendo cada partido como el año pasado y, a partir de ahí, ver dónde podemos llegar. Son siete temporadas seguidas en Segunda B y nos gustaría que fueran ocho.
¿El ascenso es posible?
El año pasado comenzamos muy bien la temporada y, al final, eso y la fe de los jugadores y el nivel que demostraron hicieron que jugáramos el playoff, pero este año partimos con un formato diferente que generar más dudas.
¿Qué le parece el nuevo modelo de la competición?
Es una reestructuración que se tenía que hacer, con esta locura que estamos teniendo con la pandemia. Todos los equipos nos tenemos que adaptar a los nuevos tiempos. Si eso ayuda a que los clubes se profesionalicen más, bienvenido sea.
Varios clubes se han quejado por el arrastre de puntos para la segunda fase.
Evidentemente el nivel del subgrupo en el que compitas te va a marcar mucho para la segunda fase, pero nosotros no entramos porque hay gente que le pagan para eso y que ha decidido que es lo más justo. Nosotros trataremos de sumar los máximos puntos posibles.
¿Cómo valora el Grupo I?
Cualquiera de los dos subgrupos del Grupo I es potente, hay equipos con una estructura muy sólida en Segunda B, otros que vienen de Segunda y la pelea va a ser a cara de perro, pero es lo que pretendemos, que haya competición, igualdad y que los chicos se encuentren con situaciones similares al fútbol profesional.
La mayoría de los dirigentes a los que hemos entrevistado califican el subgrupo A, el del Depor, como el más complicado. ¿Está de acuerdo?
A priori, cada componente de un subgrupo va a pensar que el suyo es el más fuerte, pero es evidente que el A va a ser duro porque los cuatro equipos castellanoleoneses que han caído poseen un nivel alto y los seis gallegos cualquiera de ellos podría ser primero en ese grupo. Luego, con la circunstancia de la competición tan corta, va a hacer que pueda haber muchas sorpresas.
Hay bastantes caras nuevas en la plantilla del Promesas, ¿le gusta su bloque?
Tengo una plantilla equilibrada. Han salido muchos jugadores y eso podría generar dudas, pero hemos firmado futbolistas muy buenos y los que están del año pasado tienen un nivel muy bueno, lo que provoca que nadie se pueda dormir. Creo que tenemos una plantilla con un nivel muy parejo y que nos ofrece muchos recursos.
¿Cuál diría que es la mejor arma del filial blanquivioleta?
El grupo, lo defiendo y lo defenderé siempre porque creo que es lo que hace la idea. Si los jugadores creen en el grupo, eso es lo que marca la diferencia, independientemente de que tengas muy buenos futbolistas. Que todos sepamos a lo que vamos y que todos sepamos sufrir y disfrutar de lo que consigamos.
¿El amistoso con el Depor es una buena prueba para ver el nivel de la competición que espera esta temporada?
La pretemporada siempre marca un poco el ritmo que quieres conseguir. Llevamos mucho tiempo trabajando el inicio de curso, es el último rival antes de que arranque la temporada y es una buena prueba para ver al conjunto completo. Afrontamos el partido contra el Deportivo con la ilusión de seguir haciéndolo igual de bien que en los amistosos que hemos tenido y que las sensaciones sean buenas.
¿Cómo se sienten los chavales de cara a este duelo?
Es un rival que viene de jugar en Primera hace poco tiempo y tiene jugadores que el año pasado han competido en Segunda, pero los chicos valoran mucho que nos vamos a enfrentar a ese tipo de rivales esta temporada y es una buena oportunidad para demostrarle al míster que están preparados para formar en el once titular.
¿Es el cuadro herculino el gran favorito de la categoría?
La Segunda B es tan complicada, tan extraña, que no puedes hacer una afirmación tan categórica. Hay equipos muy preparados y que saben cómo va la categoría. El Depor tiene jugadores muy buenos, pero es una liga equilibrada y difícil.
¿Cuál es el mayor peligro para un equipo que hace años militaba en Primera?
El Depor tiene un nivel muy alto y el único problema que puede tener es que no identifique la categoría en la que está jugando. Pero seguro que sabrá amoldarse a la exigencia de una competición en la que cualquiera te puede ganar.
¿Le cuesta asimilar que el conjunto coruñés, en lugar de medirse al Pucela, se enfrente este año a su filial?
Es fútbol, estas cosas pasan, hasta los equipos más grandes han descendido y han vuelto. Entiendo que este año para ellos tiene que ser duro por no verse en el fútbol profesional, pero esto les enseñará lo que tienen que cambiar para estar más arriba, que por historia espero que sea pronto.
¿Qué hace falta para no naufragar en Segunda B?
Ser un bloque, saber que cada partido es diferente, cada rival supone una exigencia diferente y hay campos en los que no puedes desplegar el fútbol que te gustaría y tienes que cambiar un poco tu idea de juego en función del estadio y del adversario.
Durante su etapa como jugador se enfrentó a la escuadra blanquiazul en cinco ocasiones, tres en Liga y dos en Copa del Rey, ¿Recuerda aquellos partidos?
Fíjate si me acuerdo, que mi debut con el primer equipo del Valladolid fue contra el Deportivo el 26 de agosto de 2001. Era un partido en el que íbamos perdiendo, pero Pepe Moré me permitió debutar cuando faltaba poco más de un cuarto de hora. Fue en Riazor, así que a ese campo le tengo bastante estima por todo ello, pese a que perdimos 4-0.
Un futbolista al que se midió en el terreno de juego es Álex Bergantiños, que ahora es el capitán blanquiazul.
Es un jugador muy comprometido con su club. Tuvo que salir en varias ocasiones del Deportivo para poder volver a su casa y ser referencia en su club y ahora seguro que le va a aportar al equipo la experiencia y el nivel de exigencia tan importante en esta categoría.
Usted y su hermano Rubén son dos de los máximos exponentes de la cantera vallisoletana. ¿Qué estado de salud vive el fútbol pucelano?
Se está invirtiendo mucho en la mejora de las infraestructuras, en la mejora del recurso humano. Hemos dado un paso adelante en la valoración del jugador de cantera por las oportunidades que están teniendo los chavales en el primer equipo en los partidos y en los entrenamientos y eso hace que los jugadores vean que ahora tienen oportunidades reales. Creo que el club está mejorando mucho en ese aspecto y está haciendo las cosas bien para seguir creciendo.