La UD Ibiza, de Segunda B, dio la gran sorpresa de la al eliminar al Celta en un partido controlado por los ibicencos, salvo en el tramo final, cuando el equipo vigués reaccionó con la entrada al campo de Santi Mina, Denis Suárez y Brais Méndez.
El Celta, como temía su entrenador, tardó muchos minutos en adaptarse al césped sintético de Can Misses, circunstancia que aprovechó el Ibiza para encarrilar la eliminatoria con tres goles en 28 minutos. Los dos primeros fueron de Sergio Castel; el tercero, de Javi Pérez.
Todo ello, ante un Celta totalmente desbordado, sin ideas ni convicción para parar el demoledor ataque local.
El júbilo se desató en las gradas, con una afición cantando “el Ibiza es de Primera” y “Eo, eo este es un chorreo”, recordando la fiesta de hace justo un año cuando el FC Barcelona sufrió mucho para eliminar al equipo ibiceño.
El equipo vigués afrontó el choque sin sus principales estrellas Iago Aspas, Nolito, lesionados. Tampoco viajaron el lateral derecho Hugo Mallo y el internacional colombiano Jeison Murillo.
Coudet alineó en el once inicial a jugadores del filial (Fontán, Carreira, Baeza y Lautaro). La unidad B del Celta fue víctima de un Ibiza que jugó sin complejos, justificando su buen momento en el campeonato de Segunda B, en el que marcha líder invicto.
Con 4-1 en el marcador (marcó Manu Molina de penalti), el equipo insular se vio con el pase a la siguiente ronda, pero Santi Mina estuvo a punto de estropear la fiesta local al establecer el 4-2 y disponer de un penalti para el 4-3 a falta de diez minutos para el final.
El delantero vigués lanzó a la derecha del portero Germán, quién le adivinó la intención. Fue la última gran ocasión visitante, que vio como en una contra Ángel Rodado establecía el 5-2 definitivo en el tiempo de descuento.