México lleva seis puntos y se perfila hacia la siguiente fase, los octavos, como Bélgica.
Pero todas las miradas estaban ayer en el Alemania-Suecia. La selección germana venció con un gol del Krosss en el minuto 95 de partido y a punto estuvo de la debacle. De estar eliminado pasó a tener opciones.
En el club de los mejores
Mientras tanto, en otra perspectiva en la que también podría entrar Lukaku o Diego Costa, Philippe Coutinho amaneció como el nuevo integrante del exclusivo club de los jugadores que ya enlazaron dos jornadas del Mundial como máxima figura de los partidos jugados por sus selecciones, que hasta el viernes habían conseguido Cristiano Ronaldo, Luka Modric y Denís Chéryshev.
En una selección brasileña cuyo máximo referente es Neymar, lo de Coutinho impacta.
Primero porque con sus dos goles, uno en cada partido, ha sacado al equipo del atasco, y ha dado muestras de que su poder va desde los letales remates a distancia, como lo hizo ante Suiza, hasta la puntada final que da a las jugadas colectivas. Y cuidado, porque en cualquier momento da pruebas de su facilidad para convertir en jugadas de balón parado.