Los tres equipos competirán en Segunda División el próximo curso y consideran que el futbolista canario puede ser un jugador importante en la categoría de plata, a pesar de que dentro de tres semanas cumple 37 años.
Rubén Castro finaliza su contrato con el Betis el día 30 de junio y el jugador no ha alcanzado, durante la campaña 2017-2018, los 20 goles ni los 15 partidos que tenía pactados en su contrato para renovar de manera automática por un curso más. De esta forma, el club verdiblanco puede rescindirle su compromiso abonándole una cantidad inferior a su sueldo anual.
La edad es su principal hándicap para que el atacante encuentre un nuevo equipo en Primera División.