La lectura de partido del Fabril en el encuentro del pasado martes puede ser positiva o negativo. Lo realmente bueno para el filial del Deportivo es que volvió a ganar un partido tras cinco jornadas seguidas sin hacerlo. Lo malo es que el equipo de Luisito ha sembrado muchas dudas ante el colista.
1. Imprecisiones en la salida de balón
Uno de los grandes problemas que se detectaron en el Fabril en el partido del pasado martes ante el Paiosaco fue la dificultad para sacar el balón jugado desde atrás. Alberto, el portero juvenil que ya fue titular ante el Compostela en el anterior encuentro en Abegondo, buscó siempre en corto a Bourdal, que cometió errores en el pase en los intentos de progresar, a Juan Rodríguez, que se perdió en alguna conducción; y a Kanouté, el mediocentro defensivo que, mal perfilado, no fue capaz de girarse ante la presión alta del rival.
2. Falta de profundidad en la primera parte
Empecinado en la salida de balón en corto, al Deportivo B le faltó profundidad en la primera mitad. Con un doble pivote formado por Kanouté y Gandoy; y con dos interiores como Villares y David Sánchez, el Fabril no ensanchó el campo para provocar dudas en un Paiosaco con un 1-5-3-2. Con cuatro jugadores que aparecían dentro, el equipo de Luisto se atascó una y otra vez. Losada y Martelo apenas participaron.
3. Doble cambio en el minuto 39
Luisito se desesperaba en la banda haciendo correcciones tanto en fase ofensiva, sobre todo en la salida de balón pidiendo calma a sus futbolistas, pero también en fase defensiva, fundamentalmente en la presión tras pérdidas. El Paiosaco interceptó varios balones en zonas interiores en la zona de iniciación del Depor B y pudo contraatacar hasta sacar disparos de la frontal: uno de Eiroa antes del 0-1 y dos de César cuando el equipo de Juan Riveiro ya estaba por delante en el marcador. Luisito mandó al banquillo a Bourdal y a David Sánchez. Entraron Javi Sánchez y Aarón, que actuaron de extremos, y el partido fue otro.
4. Los dos sistemas que utiliza el Fabril
Luisito, entrenador del filial blanquiazul, utilizó dos sistemas diferentes en los dos últimos encuentros disputados en Abegondo. Hace diez días, contra el Compostela, apostó por el 1-4-4-2 en rombo con la novedad en el centro del campo de Javi Sánchez en la mediapunta, junto a Kanouté de pivote, y Villares y Gandoy como interiores. El pasado martes, frente al Paiosaco, el Fabril actuó con un 1-4-4-2 con interiores en las bandas. Con Kanouté y Gandoy en un doble pivote, a sus costados jugaron Villares (derecha) y David Sánchez (izquierda). El no tener extremos puros facilitó el partido a un Paiosaco con carrileros que sufrió mucho más cuando saltaron Aarón y, sobre todo, Javi Sánchez al campo en el minuto 39. El exfutbolista del Rápido desestabilizó el partido y fue fundamental en la remontada del Fabril.
5. Un juvenil sí y el otro, por el momento, no
El mejor futbolista de la línea defensiva en los dos últimos partidos en casa, tanto ante el líder Compostela como frente al farolillo rojo Paiosaco, fue el juvenil de segundo año Juan Rodríguez. El central blanquiazul volvió a demostrar su categoría, sobre todo a nivel defensivo, una vez más, sobre todo en las anticipaciones. Aunque se equivocó en alguna conducción por zonas interiores que terminaron en pérdida, fue el jugador que intentó romper línea de alguna forma diferente al pase en corto. Por su parte, el portero Alberto, también juvenil pero de tercer año, no pudo hacer nada en el penalti que transformó en gol Eiroa con violencia, pero volvió a equivocarse en la toma de decisión con el balón en los pies. Las condiciones del joven guardameta son muy buenas, pero el puesto de portero siempre pesa para los más jóvenes. Por el momento, Álex Cobo parece un portero más fiable que Alberto y, ante un rival de la entidad del Bergantiños, podría volver a ser suplente, aunque Luisito ya le ha dado el partido frente al Compostela.
