El Deportivo, tras consumar el descenso de categoría, continúa ejercitándose, pensando ya en el partido de este sábado ante el Celta de Vigo.
En el entrenamiento de ayer, de nuevo en horario matinal, sirvió para que Clarence Seedorf probase un posible once de cara al choque en Balaídos. Quedan todavía varias sesiones, pero el técnico esbozó pequeñas modificaciones en las piezas. La principal variación tendría que ver con el esquema, optando por un 1-4-2-3-1.
Renunciar al rombo
Además de continuar Rubén en la portería, en la línea de cuatro seguirían Juanfran y Luisinho en las bandas, y Schär y Raúl Albentosa en el centro de la zaga. Mientras, en la medular continuaría Kröhn-Delhi y le acompañaría Pedro Mosquera, que volvería al once tras jugar su último partido ante el Leganés en Butarque.
Como enganche un Emre Çolak habitual en las alineaciones en este tramo final liguero, que hace jugar al equipo y que ha dado un tardío paso adelante, y en las alas Bakkali por la derecha y un Borja Valle que se ha destapado como uno de los más destacados en las últimas contiendas.
En punta, y quizá el cambio a priori más dudoso, Florin Andone, con escaso protagonismo en anteriores lances, y que entraría por un Lucas Pérez que vio puerta ante el Barcelona. Con días aún por delante, no es sencillo a día de hoy saber si será ese finalmente el sistema y jugadores escogidos, aunque en los últimos tiempos Seedorf ya no esconde tanto sus cartas.
Mucha posesión
En lo tocante al entrenamiento, de hora y media, comenzaba tras sesión de vídeo. A continuación los jugadores realizaban un calentamiento de pase y conducción.
Seguidamente, mientras los tres metas se quedaban con Manu Sotelo, los futbolistas del Depor, más el fabrilista Blas, se dividían en dos equipos y llevaban a cabo partidillos de posesión. Por último, en el campo III, dispuestos en tres conjuntos de seis integrantes, jugaban partidos en espacio reducido con tres porterías con Tyton, Rubén y Koval, respectivamente.