Rafa Nadal se vengó del griego Stefanos Tsitsipas, su verdugo la semana pasada en Madrid, con un 6-3 y 6-4 que le dio el pase a la final del Masters 1000 de Roma, en la que buscará, frente al serbio Novak Djokovic, su novena corona en el Foro Itálico.

Nadal, que ganó su primer título en Roma en 2005, cuando Tsitsipas tenía siete años, alcanzó su 50ª final de M1000 tras presionar al ateniense desde el comienzo. Le quebró el saque en el segundo juego y no le concedió ni una sola oportunidad a su rival.

El tenis sólido y potente del manacorsene hizo perder confianza a un Tsitsipas que, pese a estar fuerte con su saque, no lograba romper el muro del balear, siempre con el control de las operaciones. Nadal también hizo valer una solitaria rotura en el segundo set para sentenciar el partido. 

Hoy, Rafa tendrá la oportunidad de vengar otra derrota, la sufrida en la final del último Open de Australia a manos de Djokovic, que ayer se deshizo por 6-3 y 6-7 (2) y 6-3 del Nº24 de la ATP, el argentino Diego Schwartzman.

Las dos primeras raquetas mundiales se han medido en 53 ocasiones, con 28 victorias del jugador de Belgrado, que se ha anotado los dos precedentes. El último triunfo de Nadal fue precisamente en Roma, en las semifinales del año pasado, por 7-6(4) y 6-3. El balance en tierra batida favorece por un claro 17-7 al zurdo de Manacor, superficie en la que el balcánico lo doblegó por última vez también en la capital de Italia, en cuartos de final de la edición 2016, por 7-5 y 7-6(4).

La final femenina del Foro Itálico la jugarán la inglesa Johanna Konta (nº42 de la WTA), que dio la sorpresa cortando la racha triunfal de la holandesa Kiki Bertens (4), reciente campeona del Premier Mandatory de Madrid, al batirla por 5-7, 7-5 y 6-2, y la checa Karolina Pliskova (7), quiense deshizo con un doble 6-4 de griega María Sakkari (39).