Empujado por una inercia moral positiva, el RC Deportivo retomó el pulso a la competición demostrando que estaba dispuesto a vaciarse en cada encuentro y que no sería sencillo para ningún rival desarbolar a los coruñeses.
Después de tres meses de parón obligatorio debido a la pandemia del Covid-19, el conjunto coruñés tuvo que acostumbrarse a concluir el campeonato de la regularidad sin público
Sin duda un obstáculo difícil de salvar para un equipo que congregaba a más de 20.000 seguidores entregados en cada envite como local.
Ilusionado para salir del pozo lo antes posible, no logró ofrecer su mejor versión ante el Sporting de Gijón en un partido insulso y sin ritmo.
Aunque no pasó demasiados apuros atrás, el Deportivo se mostró impreciso y sin ideas para desbordar y generar peligro. Un insuficiente 0-0 fue el marcador final, en el discreto estreno de Abdoulaye Ba como blanquiazul. l
Solo tres días más tarde, el 17 de junio, la formación dirigida por Fernando Vázquez rindió visita al Carlos Tartiere de Oviedo, campo en el que muy pronto se torció el marcador con un 2-0 adverso.
Afortunadamente los blanquiazules sacaron la casta a relucir para igualar (2-2), un punto que les permitía no distanciarse de la zona de salvación.
El Deportivo se veía obligado a hacer una exhibición de resiliencia en cada compromiso, acumulando un esfuerzo que a la larga en julio acabaría por pasarle factura.
Contra el Rayo Vallecano el 20 de junio el visitante Juan Villar golpeaba dos veces (en los minutos 1 y 20), pero los herculinos hacían la machada de darle la vuelta al marcador (con tantos de Christian, Mollejo y Aketxe, en el 89’). Cuando todo hacía presagiar un triunfo, una pena máxima rigurosa señalada a Mujaid propició el definitivo 3-3 en el añadido.
Otro punto de supervivencia el arañado por un Deportivo que apeló al ‘más difícil todavía’ en el Martínez Valero justo a continuación para sellar una victoria (0-1) increíble, con un futbolista menos por la expulsión de Gaku en el minuto 32.
La inyección anímica era brutal, en vísperas de recibir a la Ponferradina y protagonizar otra epopeya futbolística.
Tras ir por detrás en el marcador un envite más, dos tantos en el descuento de Trigueros en propia meta y Çolak rubricaron el 2-1 final. El Depor salía del descenso, con un ‘colchón’ de tres puntos.