Tino Fernández, presidente saliente del RC Deportivo, fue el primero en tomar la palabra en una asamblea que comenzó con más de una hora de retraso —un factor que generó cierta inquietud en el quórum presente—.
La comparecencia de Tino Fernández vino precedida por una disparidad de reacciones; por un lado hubo accionistas que tuvieron en consideración sus logros para acogerlo con aplausos, mientras que otros deportivistas más críticos abuchearon la intervención del exmandatario.
Fernández incidió en su discurso a la ayuda que recibió en su gestión en su día por parte del exalcalde Carlos Negreira; una mención que mereció una sonora pitada de parte de la concurrencia, concretamente a cargo del sector más joven de los accionistas asistentes.
Tras este agradecimiento, Fernández también puso el foco en la concienzuda política económica llevada a cabo por su equipo de trabajo, cerrada a fecha 30 de abril.
Tino presumió de las mejoras efectuadas en el club en general y en las instalaciones de Abegondo y Riazor en particular y puso de ejemplo las palabras de elogio de Diego Colotto, exjugador argentino que asistió el pasado domingo al encuentro entre el Depor y el Mallorca.
El público asistente, en cambio, expresó en su inmensa mayoría su júbilo cuando el expresidente reconoció que él mismo era el único representante gallego en la directiva de la Federación Española de Fútbol.
Acompañado por Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Tino Fernández deseó suerte a este ente y se jactó de que en estos instantes el Deportivo es un club querido y respetado por las diferentes federaciones.
Uno de los puntos del discurso de Fernández más aplaudido por los accionistas blanquiazules fue el correspondiente al fútbol femenino, días después de que el Deportivo Abanda haya conseguido el ascenso a la Liga Iberdrola.
El exregidor también fue censurado en el momento en el que recordó a la audiencia los condicionantes económicos de la deuda del club.