La UD Las Palmas regresó a los entrenamientos tras dos días de descanso con el objetivo de sumar los seis puntos en juego en los dos últimos partidos de LaLiga SmartBank, en los que se medirá a Rayo Vallecano y Extremadura, los próximos viernes y lunes, respectivamente.
Las posibilidades de que el conjunto isleño dispute el ‘play-off’ de ascenso son mínimas, pues no solo debe ganar esos dos encuentros, sino esperar una combinación de resultados que le permitiese acabar con 59 puntos en el sexto puesto, para lo cual deberían fallar los seis equipos que tiene por delante hasta su actual duodécima plaza, algo que se antoja prácticamente imposible. Sería algo así como una ‘carambola histórica’ en el fútbol español.
Pocas opciones
El próximo viernes se enfrentarán Fuenlabrada y Elche en Madrid, y si ese partido no acaba con un empate, Las Palmas ya no tendría ninguna opción matemática, independientemente de que sea capaz de ganar en Vallecas.
Tras el triunfo del pasado sábado ante el Mirandés (1-0), los jugadores entrenados por Pepe Mel retomaban en la jornada de ayer el trabajo en la Ciudad Deportiva en una sesión matinal que se iniciaba con un calentamiento, para posteriormente realizar diferentes ejercicios de posesión de balón y finalizar con un partido en campo reducido.
La buena noticia ha tenido el nombre propio de Raúl Fernández, ya que el guardameta vasco trabajó en el gimnasio junto al readaptador Andrés Pérez, en su proceso de recuperación de la fractura de un dedo de la mano derecha.
Los amarillos volverán a ejercitarse hoy y mañana, y el viaje a Madrid para visitar al Rayo está previsto el mismo día del partido, el próximo viernes, con un vuelo a primera hora de la mañana rumbo a la capital de España.