Era uno de los nuevos, pero también de los destacados, en el Liceo 19/20. Franco Platero vive en A Coruña el confinamiento. Asegura que “lo llevo bien, pero es difícil. Es una situación que nunca me había pasado. Por eso, intento ser positivo, con la esperanza de que las cosas cambien. Tenemos que estar todos unidos. Hay que tener paciencia, que es lo más difícil”.
En su día, el club verdiblanco le dio la opción de pasar esta excepcional situación en su país, Argentina. “El Liceo me lo planteó, y yo se lo agradezco. De todas formas, pensé en mi familia y quise tomar precauciones por si les contagiaba”.
En unas semanas así, reconoce que “se echa de menos estar en tu país, con la familia. Pero bueno, yo estoy aquí en A Coruña con mi novia. Además, estoy bien de salud. Apenas salgo, solo para ir al supermercado”.
Después de jugar la temporada pasada en el Forte dei Marmi, conserva muchas amistades en Italia. De allí empezaron a llegar malas noticias. “Sé que allí pasó un poco como en España. Al principio la gente estaba tranquila, pero luego se empezaron a complicar las cosas. Eso hizo que yo me fuera concienciando del problema. Mis amigos de Italia me transmitieron miedo”.
De esta manera, Franco Platero recibió la alarma antes que la mayoría. Ahora, en el confinamiento, sigue las instrucciones que le da el preparador físico del Liceo, Óscar Viana. “Nos manda todas las semanas un programa distinto. Además, el club se ha portado muy bien, pues hace unos días nos facilitó una bicicleta estática a cada uno de los jugadores”.
Arropado
Platero se siente arropado por la entidad verdiblanca. Por ello, “desde el primer momento acepté el ERTE. Es muy entendible. Y estoy dispuesto a aportar lo que pueda a la institución. Económicamente ya se ve que es un momento muy difícil. Incluso para los clubes de fútbol, pues imagínate con uno como el Liceo”.
El jugador argentino echa la mirada hacia atrás y asegura que “estoy muy contento por haber venido al Liceo. El entrenador, Juan Copa, me ha transmitido mucha confianza y me hace sentir cómodo. Eso sí, quiero seguir mejorando. Y, a nivel del equipo, hemos encontrado mucho equilibrio”.
De todas formas, cree que “por lo que he oído, no sé si la temporada en España se volverá a reanudar. Es una pena. Pero el año que viene ofreceremos mucho más”.
Lamenta también que la celebración de la Copa del Rey en Riazor estuviera tan cerca, y que al final fuera aplazada. “Habíamos trabajado muy duro para llegar a estas alturas en un buen momento. Tiene que ser bonito disputar la Copa en casa. Pero no pudo ser”.
Y no se para a pensar si el parón afectará más al Barcelona que al Liceo. “Prefiero pensar solo en mi equipo. De todas formas, el Barça siempre es complicado, en cualquier situación. Y en un campeonato corto como la Copa del Rey cualquiera puede ganar”, senetencia el argentino.