“Por supuesto que se discutió la cancelación. Todas las opciones estaban sobre la mesa”, aseguró el presidente del COI, Thomas Bach, sobre las negociaciones que condujeron al aplazamiento de los Juegos de Tokio 2020 hasta 2021.
“Pero desde el principio quedó claro que la suspensión no era algo que el COI apoyara de ninguna manera, porque nuestra misión es permitir que los sueños de los deportistas se conviertan en realidad”, subrayó el directivo alemán.
El presidente del COI indicó que las nuevas fechas dse decidirán “tan pronto como sea posible”, sin que esté descartado un periodo distinto: “Las posibilidades no están restringidas a los meses de verano. Todas la opciones están contempladas, incluido el verano”.
“Es un desafío. Hay que consultarlo ante todo con las 33 federaciones internacionales. Es el primer paso. Después tendremos que tener en cuenta el calendario deportivo y otras muchas cuestiones. Será tan pronto como sea posible, pero la prioridad es tener la opinión de todas las partes”, comentó.
Bach aseguró que los acuerdos con los patrocinadores de los Juegos no se verán afectados con el cambio de fecha “porque seguirán siendo los Juegos de 2020, aunque se organicen en 2021. Tenemos su total apoyo”, remarcó.
Hechos y reuniones
El dirigente detalló la secuencia de hechos y reuniones que llevaron al COI a contemplar el aplazamiento de los Juegos, después de haber sostenido durante semanas que seguía trabajando con la fecha del 24 de julio para la inauguración de los Juegos.
El pasado domingo, Bach se comprometió con los organizadores a que “la cancelación no sería uno de los escenarios contemplados”. El lunes recibió “noticias alarmantes” de la OMS y fijó una conversación telefónica para el martes con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, “para tomar una decisión. El resultado fue que Abe. en su comentario introductorio. sugirió el aplazamiento. Llegamos a la conclusión de que no podía ser una decisión unilateral del COI, sino conjunta. Esa fue la secuencia. Seguimos nuestra intención inicial de adaptarnos a la situación”, añadió.
Bach no lamenta haber intentado hasta el último momento mantener las fechas iniciales: “Era el compromiso de nuestros socios y amigos japoneses. Queríamos vernos todos en julio en unos Juegos en condiciones seguras”,.
Por último, el dirigente germano destacó que el COI se encuentra ahora ante “un enorme puzzle en el que, si quitas una pieza, todo se rompe”. Pero confía en “el profesionalismo del comité organizador”, que ya ha hecho de estos Juegos “los mejor organizados de la historia”.