Un Liverpool arrollador (5-1), que alcanzó el descanso del duelo contra el Arsenal con el marcador sentenciado, cerró el año a lo grande, invicto y como líder consolidado de la Premier League.
Ante el conjunto londinense, en Anfield, ofreció una nueva demostración de fuerza. Beneficiado por la derrota del Tottenham en su campo ante el Wolverhampton por tres a uno, su ventaja se dispara a los nueve puntos. Aunque puede quedar en siete si gana al Southampton el Manchester City, al que se enfrenta el próximo jueves, en su primer compromiso del 2019.
Nueve triunfos seguidos contemplan el presente en la Premier del conjunto de Klopp, que selló el obtenido ante los gunners impulsado por el brasileño Roberto Firmino, autor de un ‘hat trick’. Mientras, el Arsenal no termina de encontrar la estabilidad, que solo ha ganado uno de sus últimos cuatro encuentros. Se situó por delante, cuando a los once minutos un pase de Alex Iwobi al segundo palo fue aprovechado por Ainsley Maitland-Niles. Pero reaccionó el Liverpool, que presumió de pegada. En el catorce, tras una serie de rebotes la pelota le llega a Roberto Firmino, que batió a Bernd Leno y estableció el empate. Dos después, el brasileño protagonizó una buena acción individual y llevó el balón a la red. Ya estaba por delante el conjunto local, impulsado por la intensa presión, la velocidad en sus acciones y el acierto. Así, Mohamed Salah no desperdició una jugada dentro del área y asistió a Sadio Mané, que marcó el tercero.
Rival desbordado
El cuarto y el quinto fueron de penalti. Primero en el tiempo añadido de la primera parte, con una falta de Sokratis al atacante egipcio que después transformó.
El otro por un empujón de Sead Kolasinac a la hora de juego, que materializó Firmino para alcanzar su triplete ante un rival desbordado.
El Watford y el Newcastle cerraron el año con empate a un tanto en el estadio Vicarage Road en un duelo de españoles en los banquillos. Javi Gracia, preparador local, y Rafa Benítez, técnico de las ‘urracas’, no pudieron derrotar a su paisano y los dos se quedaron a medio camino en sus respectivas aspiraciones; los locales pretenden alcanzar la zona europea y los blanquinegros distanciarse de la zona de descenso.
