Argentina, herida en su orgullo, luchará por el tercer puesto de la Copa América 2019 contra Chile, el bicampeón destronado, en un partido que reeditará las dos últimas finales del torneo y tendrá un aroma de revancha con sabor agridulce.
El conjunto dirigido por Lionel Scaloni aún piensa en la dolorosa, y para ellos injusta, derrota en las semifinales ante Brasil por 2-0 en el estadio Mineirao de Belo Horizonte. Las críticas a la actuación arbitral del ecuatoriano Roddy Zambrano, señalado por el astro Lionel Messi y hasta por la propia Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que presentó sus quejas formalmente a la Conmebol, aún colean en la concentración albiceleste.
Sensaciones distintas
Las sensaciones son radicalmente distintas en Chile, donde aún se buscan explicaciones al inesperado revés por 0-3 contra Perú que les dejó sin la posibilidad de luchar por la triple corona consecutiva.
El entrenador colombiano Reinaldo Rueda apuntó una de ellas al afirmar que jugaron la semifinal “pensando más” en la final del domingo en el Maracaná.
Una muestra de soberbia que puede haber puesto el punto final a la generación de oro de la selección chilena.