El Basquet Coruña tuvo en la mano convertirse en el primer equipo que esta temporada se lleva el triunfo de Huesca, pero echó por tierra su gran trabajo anterior en unos compases finales negado en el triple.
El duelo arrancó al ritmo de Quinton Stephens, autor de los seis primeros puntos (trece en este acto inaugual) de la ‘marea naranja’, que se mantuvo siempre por delante, aunque su máxima renta fue de cuatro tantos (19-23). Una canasta de Isaiah Johnson casi sobre la bocina cerró los diez minutos iniciales con renta mínima para los visitantes (24-25).
Parciales demoledores
Un triple de Tyler Haws dio la primera ventaja a los locales (29-27) y dio paso a una fase de intercambio de canastas que duró hasta que el Huesca elaboró un parcial de 6-0 que le dio ocho puntos de margen (39-31). Poco después, los de Guillermo Arenas repetirían jugada: 7-0 y primer hueco de dos dígitos (45-33).
El conjunto aragonés no se enfrió en el descanso y al regeso al parquet mantuvo la inercia positiva. Abrió el tercer capítulo con un parcial de 4-0, que acabó creciendo hasta un 9-2 que derivó en la mayor diferencia del duelo (54-37). Aun así, el Basquet Coruña no llegó a tocar la lona y, con un 0-6 tomó oxígeno (57-46).
Esta pequeña reacción dio alas a los pupilos de Gustavo Aranzana en los compases finales, donde construyeron un parcial de 0-7, cerrado con canasta de Carlos Martínez, que le devolvió por completo al partido (63-57).
La canasta inicial de Johnson no supuso más que un punto y aparte en la embestida de la ‘marea naranja’. Dos triples consecutivos de Zach Monaghan nivelaron de nuevo el electrónico (67-67).
El parcial no se detuvo ahí. Haws, con canasta de dos puntos, lo paró cuando los visitantes llevaban trece puntos consecutivos que le dieron un superávit de ocho (67-75) a falta de poco más de cuatro minutos para el bocinazo final.
El acercamiento propiciado por Haws (re)animó al Huesca, que, con un triple de Kenan Karahodzic colocó el marcador en una canasta (72-75). El Coruña contestó con un 2+1 de Mirza Bulic a 2:42 de la conclusión.
Y entonces recobró el protagonismo Lukas Aukstikalnis, el hombre que sostuvo al cuadro oscense en el lejano primer periodo. Cinco tantos seguidos del escolta lituano estrecharon el cerco al mínimo (77-78) con tan solo 77 segundos por jugar. Cincuenta y dos más tarde, Rauno Nurger devolvía el mando (79-78) al tercer clasificado de la LEB Oro.
Monaghan asumió la responsabilidad, pero en esta ocasión la moneda cayó del lado equivocado. El mago de Illinois erró dos triples seguidos, el Huesca cerró el rebote en su aro y Aukstikalnis certificó el triunfo local (8-0 ya en acasa) con cuatro tiros libres en los últimos trece segundos.
Así se cerró un partido que dejó una curiosidad: el perdedor ganó tres cuartos, y el que perdió, no lo hizo por una dieferencia abismal (-10); además de una muy buena imagen del Basquet Coruña, que pese a ver cerrada una racha de cinco victorias consecutivas, certificó que los horrendos momentos del inicio de curso no son más que un mal recuerdo.