El vigente campeón, Lewis Hamilton y su escudería, Mercedes, dominaron la primera toma de contacto del Mundial 2019 en los entrenamientos libres del GP de Australia, con el inglés liderando la primera y el dúo de ‘flechas plateadas’ al frente en la segunda.
Hamilton regresó al campeonato de la misma forma que se marchó del GP de Abu Dhabi que cerró la temporada pasada: en el primer puesto, acompañado en el segundo por Sebastian Vettel en la primera sesión y por su compañero Valtteri Bottas en la segunda.
Si Ferrari pareció poner en duda el favoritismo de la escuadra alemana en los test de pretemporada en Montmeló, Hamilton se encargó de dejar a un lado las incógnitas en circuito de Albert Park.
En la primera sesión, el pentacampeón dio su mejor vuelta en 1:23.599, con los dos Ferrari a menos de una décima y Max Verstappen a casi dos. Hamilton amplió la brecha en la segunda tanda, la más similar a las condiciones de la calificación en cuanto a hora y temperatura, cuando su mejor giro, en 1:22.600, dejó a casi un segundo a Vettel, que fue quinto en esta ocasión, también superado por Bottas y por los dos Red Bull.
Tras los tres equipos cabeceros se ubicó en ambas sesiones un convidado inesperado: Kimi Raikkonen, en el debut de Alfa Romeo, escudería motorizada por Ferrari, a la que el campeón en 2007 –el último título de la ‘Scuderia’– parece haberse adaptado rápidamente.
Carlos Sainz no estuvo en ninguna de las dos sesiones entre los diez primeros de la tabla de tiempos. El madrileño repitió puesto, decimocuarto, en ambas, con algunos problemas mecánicos en la segunda, mientras que su compañero, el novato Lando Norris, fue antepenúltimo en ambas, lo cual no permite ser muy optimistas en cuanto a sus opciones de meterse hoy en la Q3.