El Deportivo intentará que la magia de la noche de San Juan juegue a su favor y le permita poner punto y final a la racha de siete jornadas sin conseguir la victoria.
La escuadra blanquiazul visita al Elche con la necesidad de sumar un triunfo y abrir un pequeño hueco con los puestos de descenso, objetivo que ha sido incapaz de conseguir hasta ahora, dado el bajo nivel ofrecido por los pupilos de Fernando Vázquez desde el regreso de la competición y los pobres resultados obtenidos.
Tres partidos ha disputado el cuadro coruñés desde que la Liga volvió a andar, tras el parón por la epidemia de Covid-19, y ha firmado un pleno de empates (0-0 con el Sporting, 2-2 frente al Oviedo y 3-3 contra el Rayo Vallecano). Tres puntos de nueve, lo que supone un bagaje muy pobre para un equipo que necesita sumar cuatro o cinco triunfos para asegurarse su continuidad en Segunda División una temporada más.
En total, ya son siete los encuentros que el cuadro herculino encadena sin saborear un triunfo. Desde aquellos siete seguidos de los blanquiazules que parecieron milagrosos, uno con Luis César en la última jornada de la primera vuelta y los seis siguientes, de la mano de Fernando Vázquez, quien vivió un regreso a lo grande al Deportivo, pero al que, de momento, parece habérsele apagado la magia.
Dormidos de inicio
Los futbolistas blanquiazules prácticamente han calcado el guion en los tres encuentros que han disputado desde que se reanudó la competición —y más en los dos últimos—. En todos ellos mostraron una preocupante falta de concentración en los minutos iniciales y completaron una primera parte con excesivos fallos en defensa y sin recursos a la hora de mover el balón y generar juego. Una situación que mejoró claramente tras el descanso. Al menos, ante el Sporting no pagaron sus errores con goles, pero ante el Oviedo y el Rayo encajaron dos dianas en el primer tiempo. En ambos casos, los pupilos de Vázquez consiguieron reaccionar y equilibrar los dos tantos de desventaja. E incluso en el duelo del pasado sábado, el Depor se puso por delante en el marcador (3-2), aunque finalmente el equipo rayista logró la igualada.
En los tres enfrentamientos, los cambios sirvieron para corregir esa vulnerabilidad en defensa, mejorar la circulación de la pelota y dotar de mayor profundidad al equipo.
Paso adelante
El objetivo del técnico de Castrofeito esta tarde es conseguir que sus futbolistas salgan enchufados desde el principio, evitar los graves errores atrás que lastraron los últimos partidos e intentar que el equipo genere más ocasiones de gol, ya que quedan ocho partidos y el equipo debe ganar al menos la mitad de ellos.
La importante baja de Peru Nolaskoain condiciona la retaguardia. El futbolista vasco sufrió una entorsis en su tobillo derecho en el tramo final de la cita con el Rayo y se pierde el duelo de hoy. Además, tiene complicado recuperarse a tiempo para el choque con la Ponferradina. Su ausencia deja un hueco importante en la defensa que podría ser tapado por Álex Bergantiños, después de las preocupantes dudas generadas por Abdoulaye Ba en sus dos primeras actuaciones con la camiseta blanquiazul.
Tampoco ha viajado a Elche Salva Ruiz, cuyo puesto en el lateral izquierdo parece reservado para Mollejo, que cometió un error grave en el primer tiempo al regalar un gol al equipo rayista, pero marcó el 2-2 en la segunda mitad.
Otras novedades podrían ser las entradas en el once de Uche Agbo —su presencia dotó de mayor solidez al centro del campo en los partidos anteriores— y de Borja Valle, quien se enfrenta a su exequipo.