Dos meses después de la tendinopatía que le obligó a perderse la gira asiática, Nadal regresa a un torneo donde el año pasado tuvo que marcharse antes de disputar los cuartos de final contra el serbio Filip Krajinovic aquejado también de problemas de rodilla.
Solo 215 puntos le mantienen en el escalón más alto de la ATP con respecto a un Djokovic que no pierde un partido desde agosto. El serbio no defiende puntos y le bastaría con llegar a semifinales, si Nadal no lo hace, para recuperar el Nº1 del mundo, del que se cayó en noviembre de 2016.
La historia está con ‘Nole’, el tenista que más veces ha levantado (4) el trofeo bajo el techo de París, 4, aunque no lo hace desde 2015. Además, ha ganado cinco veces el Masters que, junto a Bercy, es uno de los pocos títulos que falta en el palmarés de Nadal, quien arrancará contra el ganador del duelo entre Fernando Verdasco y el galo Jeremy Chardy.
Nadal evita a Roger Federer antes de la final. Sus hipotéticos octavos le medirán al estadounidense Jack Sock, mientras que en cuartos podría vérselas con el austríaco Dominic Thiem. En ese punto, se garantizaría el Nº1.
Djokovic se cruzaría en octavos con el griego Stefanos Tsitsipas, con el croata Marin Cilic en cuartos.
“Me centro en el día a día. Estoy contento de estar aquí y tengo mejores sensaciones en la pista. Estoy practicando un poco más cada día y, sí, intento trabajar en los sentimientos positivos. Sabemos lo que es bueno para nosotros y lo que no lo es. Intentamos hacerlo a nuestra manera, con calma y manteniéndonos positivos”, dijo el zurdo de Manacor,