Sheila Avilés (Igualada, 1993) está pasando el confinamiento en Santa Margarida de Montbui, una pequeña localidad situada en uno de los focos más importantes de transmisión del coronavirus en España: la Conca de Ódena.
Por suerte, tanto ella como sus familiares están bien de salud. Allí, la doble campeona mundial de Skyrunning ha seguido entrenándose en casa mientras por la ventana observaba la Tossa de Montbui, donde se solía ejercitar antes de la llegada de la pandemia y donde lo ha vuelto a hacer este sábado.
Ahora Avilés atiende a Efe en conversación telefónica con la ilusión de encontrarse ante el regreso a las montañas. Considera que físicamente está mejor que antes del confinamiento.
-Llevamos 50 días de confinamiento. ¿Cómo le ha afectado esta situación?
-La primera semana fue un momento bastante difícil. Como atleta profesional llevas muchos meses preparándote para competir en verano, hay mucho sacrificio detrás, y en una semana todas las carreras que tenías como objetivos de la temporada ves que van cayendo. Esto hizo sentirme rara los primeros días. Pero entendí la situación y tuve la capacidad de adaptarme rápido. Me construí una rutina, empecé a pensar de forma positiva y conseguí que todo fuese más ameno. Como es una situación que en principio no tiene que volver a pasar, la he aprovechado para trabajar cosas que no tengo tiempo de profundizar durante un año normal.
-¿Y ha hecho un trabajo psicológico estas semanas?
-Sí, y si te soy sincera, ahora estoy bastante adaptada a la situación. Me he acostumbrado a entrenar en casa, aunque eso no quita que tenga ganas de salir a entrenar fuera y respirar la naturaleza. Al final es lo que más me gusta. Pero me he tomado la experiencia muy bien y considero que me habrá ido estupendo todo el trabajo que he hecho durante este tiempo. A nivel mental he aprovechado para relajarme, para desestresarme de la presión de las carreras. Me lo estoy tomando como un año de desconexión.
-Siempre explica que tiene mucho mundo interior. ¿Éste ha cambiado durante el confinamiento?
-Siempre he estado muy conectada conmigo misma porque el hecho de pasarme tantas horas entrenando sola en un deporte tan cíclico te lo permite. Pero durante este confinamiento he aprovechado, por ejemplo, para meditar y formarme más como entrenadora. Me he leído muchos artículos de revistas sobre rendimiento. Y yo cocino mucho, y estas semanas he probado de hornear. Hasta me apunté a un curso para aprender a hacer pan sin gluten.
-¿Está pasando el confinamiento sola o acompañada?
-Por suerte, estoy con mis padres y mi hermana, que hace poco volvió de México. A veces es un poco locura compartir espacio con tanta gente durante 24 horas, pero mejor así que estar sola porque seguramente habría sido más difícil. La compañía te permite encontrar apoyo cuando estás un poco baja de ánimos.
-¿Qué hizo ayer sábado cuando durante una hora pudo volver a hacer ejercicio al aire libre?
-Fui a entrenar a la Tossa de Montbui. Es mi patio de casa, mi patio de entrenamiento. Fue impresionante. Ponerme las zapatillas, bajar a la calle, empezar a correr por los senderos y respirar el aire puro me trajo una sensación de adrenalina y libertad que echaba de menos. Además, me encontré muy bien, súper fuerte. Hice un entrenamiento con varios cambios de ritmo en subida en la parte más inclinada. Estoy muy contenta con las sensaciones que tuve durante todo el entrenamiento.
-¿Cree que cuando, a partir de mañana lunes, pueda volver a entrenarse al aire libre como atleta profesional notará mucha diferencia en su estado físico respecto a antes del confinamiento?
-Quizá al principio me notaré un poco patosa porque a nivel técnico puede que las pisadas sean un poco más inestables que de costumbre, pero tengo la suerte de que mis habilidades en el terreno técnico son bastante innatas y en una semana ya volveré a estar adaptada. No me da miedo esto, al contrario. Incluso te diría que físicamente estoy mejor que antes del confinamiento. He hecho un muy buen trabajo, he entrenado aspectos que no había entrenado nunca, me noto mucho más fuerte, he ganado masa muscular y estoy corriendo más rápida.
-La noto con muchas ganas. ¿Ha crecido su motivación?
- Si hago una buena transferencia con cabeza y sin prisas, que es uno de los peligros que habrá en esta vuelta y que provocará que mucha gente se lesione, regresaré con más ganas, con más motivación e incluso con un mejor estado de forma. Llevo la intriga dentro sobre qué pasará.
-La posibilidad de volver a entrenar ya al aire libre, ¿comporta que haya más opciones de que se pueda volver a competir durante este 2020?
-Sinceramente, creo que no se competirá. Si se compite será a nivel autonómico o, como mucho, estatal. A nivel internacional no creo que se pueda y muchos eventos importantes caerán. Pero si tenemos la suerte de que haya algo importante a finales de año, aunque sea por aquí en España, yo participaré. De todas maneras, me gusta ponerme en la peor previsión: que no habrá nada. Así, si hay algo, será una sorpresa positiva. No quiero llevarme chascos por hacerme falsas expectativas.