El Obradoiro buscará hoy (20.30 horas) acabar con la imbatibilidad del líder Real Madrid, que llegará a Santiago tras sufrir su primera derrota en la Euroliga en la pista del Zalguiris Kaunas (86-73).
Necesitará el Obradoiro mejorar su rendimiento defensivo -es el equipo que más encaja de la ACB tras las cuatro primeras jornadas, con una media de 93,5 por encuentro- para frenar a los de Pablo Laso, que están firmando un inicio de curso de récord: es el Real Madrid que más anota y el que menos puntos encaja de la última década.
“Ofensivamente te someten a una presión enorme. Tenemos que ser muy fuertes mentalmente porque puedes llegar a realizar una gran defensa y ver que te anotan. El Madrid tiene esa capacidad en muchos jugadores”, avisó el técnico santiagués, Moncho Fernández.
El preparador del Obradoiro asume que tendrán que hacer un partido “perfecto” para doblegar a un rival que “asusta mucho” por su potencial, aunque él confía en que consigan, como en la jornada inaugural ante el Barça, llegar a los últimos minutos con opciones de victoria.
Los precedentes son favorables al Real Madrid. Ambos equipos se han enfrentado en 22 ocasiones, con un balance de 19 triunfos para los blancos y 3 para el Obradoiro, dos de ellas en el Multiusos Fontes do Sar, la última en la temporada 2016-17.
Laso pide reaccionar
Por su parte, Pablo Laso ha reconocido que su equipo debe “reaccionar ante los errores cometidos”.
“Obradoiro es un equipo que mantiene la seña de identidad de los últimos años, con grandes tiradores, pivotes que se abren y tiene un juego muy ordenado ofensivamente. Hay que estar preparado para defender 24 segundos, situaciones largas de salidas de bloqueo y cuentan con jugadores que están empezando en la Liga pero que pueden tener mucho protagonismo”, comenta Laso sobre su rival.
El vitoriano dijo ser consciente de que su equipo debe “reaccionar tras la derrota de Kaunas” y los errores que cometieron, sabiendo que “debemos mejorar cada día”.
“El de Kaunas fue un partido en el que en el último cuarto no estuvimos bien y ellos jugaron con más energía. Hubo un momento para tener cinco o siete puntos de ventaja, pero ellos mantuvieron la energía y nos metieron canastas fáciles al final. Fuera de casa nadie te va a regalar nada y tienes que jugar mejor”, añadió.