Después de un verano de especulaciones e ilusión, el deportivismo no podrá ver cumplido su sueño de poder repescar al mediapunta herculino Juan Carlos Real, criado en la cantera de Abegondo y que el pasado 30 de junio acabó contrato con el Almería.
A pesar de disponer de muchas y muy buenas ofertas de varios conjuntos de Primera División y de numerosos de Segunda, el fino centrocampista hará las maletas rumbo al extranjero, tal y como confirmó ayer a este rotativo su representante, Pedro Bravo.
“Ahora mismo estamos muy cerquita de un club de fuera, del extranjero, vamos a firmar con ellos en cuestión de horas”, precisaba el agente, al tiempo que justificaba la falta de acuerdo con el RC Deportivo, club de formación de Juan Carlos Real.
“Se ha hablado bastante del Depor pero tenemos que tener claro que este equipo tiene su situación y ahora mismo el futuro del jugador no pasa por ahí”, incidió, dejando también constancia de que tal vez el esfuerzo blanquiazul por amarrar al futbolista no fue el máximo.
“Si el Deportivo lo hubiera querido realmente ya lo habría firmado y esto no ha sucedido”, destacó Bravo, que no quiso dar pistas acerca del destino exacto del ex del Almería.
Temporada excepcional
A lo largo de la pasada campaña 18-19, Juan Carlos se ha revalorizado hasta el punto de convertirse en una de las perlas de la categoría de plata.
Artífice de diez tantos y cinco asistencias con la escuadra del estadio Juegos Mediterráneos, ha sido pretendido por clubes de la talla de Osasuna, Granada, Almería o el propio Deportivo.
Durante el último mes no ha deshojado la margarita a la espera de la mejor oferta posible para su porvenir profesional; a los 28 años, este enganche de suma calidad se ha decantado por hacer las maletas para emigrar de nuevo.
Experiencia en el Cluj
El futbolista coruñés, que en el curso 13-14 contribuyó al ascenso del Deportivo con Fernando Vázquez en el banquillo, ya sabe lo que es tener que traspasar fronteras para lograr el éxito.
No en vano, en la temporada 15-16 se marchó al modesto Cluj de la liga rumana, una escuadra con la que consiguió el entorchado de Copa, antes de regresar al fútbol español de la mano del Tenerife.
Una campaña en el Heliodoro Rodríguez López y otra en el Juegos Mediterráneos de Almería le han servido para catapultarse a un club de mayor calado, donde a los 28 años aguarda seguir creciendo en su mejor etapa como profesional, donde habrá conseguido también a buen seguro el mejor contrato de su vida.
El enganche, vacante
El Deportivo tendrá que seguir sondeando el mercado en búsqueda de inquilinos para un puesto vacante como es el de mediapunta. El éxodo de Carles Gil en el mercado de invierno del pasado ejercicio ha dejado a los coruñeses huérfanos de último pase.