El Valencia, en un partido en el que fue de menos a más, aprovechó los casi setenta minutos de superioridad numérica de que dispuso para ganar al Celtic y ratificar la clasificación para los octavos de final de la Liga Europa.
El equipo español fue mejor en el conjunto de ambos partidos, pero más en Glasgow, donde se impuso por 0-2, que en Mestalla, donde hasta que Toljan vio la segunda amarilla, se jugó al ritmo que impuso su rival. Por ello, en la primera mitad fue mejor, pero a partir de la expulsión, el Valencia se adueñó del balón, dinámica que se mantuvo tras el descanso, aunque sin que los locales encontraran facilidades para superar la muralla defensiva del Celtic. En el minuto 37 se produjo la expulsión de Toljan por doble amonestación y el equipo escocés, que había iniciado el encuentro con tres centrales, pasó a jugar con defensa de cuatro.
La segunda parte empezó con una fase de dominio intenso del Valencia, que se mostró profundo por ambas bandas ante un rival que en inferioridad numérica tenía muchos problemas para salir de su parcela. Un gran pase de Parejo a Wass propició un pase a Gameiro, que hizo el 1-0 casi en el primer balón que tocó y que, prácticamente, cerró la eliminatoria.
Tras el gol, la insistencia del Valencia decreció, el juego se niveló y el equipo de Marcelino pasó a tratar de controlar el partido y buscar el segundo gol con espacios y al contragolpe esperando al final.