No consiguió hacer daño el Bergantiños por la derecha. Solo Cañi, en un par de acciones de uno para uno con Codeso, fue capaz de desbordar y sacar dos buenos centros que no fueron aprovechados por los delanteros. El lateral Rubén, que tuvo la difícil papeleta de suplir al capitán Borja Facal, no aportó nada en ataque en campo contrario.
Menos peligro generó el equipo de Miguel Figueira por la izquierda. Entre que Jorge Sáez, que partía de la banda izquierda pero es un extremo puro y se soltaba para dentro, y que Aarón tenía que recorrer muchos metros para poder aportar profundidad y que debía estar pendiente de un puñal como Rubén Arce, fueron pocas las situaciones en las que el Bergan consiguió percutir por el carril zurdo.
Por el centro, el Bergantiños no propuso demasiado fútbol ayer. En la salida de balón, la UD Ourense permitía que Marcos Rodríguez saliese con la pelota controlada hasta la línea del medio del campo y, a esa altura, el ‘5’ del cuadro carballés optaba por diagonales sobre Cañi, por conducciones que terminaban en pérdida y contraataque cuando los rivales le tapaban las líneas de pase y por desplazamientos verticales sin tanta precisión como en los cambios de orientación. Rivera tuvo un mano a mano tras pase de Sáez en el minuto 15. La situación invitaba a un remate con la izquierda o a orientar hacia la derecha y meter la diestra con más comodidad, pero el delantero del Bergan optó por la peor opción: ligeramente orientado hacia la izquierda, tiró con la diestra de forma incómoda y mandó la bola fuera.
En cuanto a los momentos de juego combinativo, el equipo de Miguel no se sintió cómodo. Tal vez pensando que el campo podría no estar en las mejores condiciones, el Bergan salió con un 1-4-4-2 con Cano y Rivera en punta y con inferioridad en el centro del campo: Toni y Diego contra Viti, Rubén Durán y Fondevila. La elaboración se limitó a administrar el balón en campo propio sin oposición de los rivales.
Tampoco en el juego directo se encontró cómodo el Bergantiños. En otra cosa no, pero en los balones frontales, Corzo y Vieytes están en su salsa y apenas sufrieron ayer. En contras también le resultó complicado al Bergan generar peligro porque el Ourense no se descuidó en las transiciones ataque-defensa y en todo momento tuvo bien plantado el equipo en su parcela de campo.
Solo en las acciones a balón parado el Bergantiños fue un verdadero peligro. Primer fue Cano con un cabezazo en el primer palo el que remató rozando el larguero y después Caridad con el pie también por encima del marco. Y con Ekedi, que le robó la cartera a Pato y le faltó velocidad y después aprovechó un error de Josu en el pase atrás pero, en el mano a mano con Pato, no dio el pase y perdió la opción de hacer el 1-1.