Nadie puede poner en tela de juicio la profesionalidad y el empeño de Fernando Vázquez en su retorno al RC Deportivo; en su primera toma de contacto con la Ciudad Deportiva de Abegondo en este su segundo periplo como blanquiazul, el técnico diseñó una intensa sesión, de prácticamente dos horas de duración.
Después de una charla en el vestuario con sus futbolistas ”—de aproximadamente una hora—, la plantilla saltó al terreno de juego alrededor de las 11.50 horas para iniciar un ensayo más que exigente.
Con Manuel Pombo al mando durante el calentamiento, los jugadores deportivistas completaron numerosas actividades.
Diversos rondos, ejercicios eminentemente físicos, transiciones de ataque con remates a gol, varios ensayos de alta intensidad en espacios reducidos e incluso un mini-partidillo once contra once —en el que mezcló a los presumibles titulares con suplentes— constituyeron el menú del primer día de Vázquez en la oficina.
Todo ello en una jornada matinal sin Borja Valle, aquejado de un golpe en su nariz, así como con Gaku Shibasaki y David Simón al margen sobre el césped.
El atacante berciano se quedó en el vestuario por precaución, para evitar posibles contusiones en su tabique nasal, que no está roto pero sí presenta una pequeña fisura. En cualquier caso, no está ni mucho menos descartado para el encuentro ante el Numancia del domingo.
Por su parte, más complicado lo tendrá el japonés Shibasaki, que antes del parón liguero sufrió una lesión muscular en el bíceps femoral de su muslo izquierdo.
El nipón se ejercitó en solitario, tocando balón bajo la supervisión del fisioterapeuta del club Fran Molano.
El que también ha dado un paso más en su reincorporación a la disciplina de grupo fue David Simón; intervenido de pubis el pasado 13 de noviembre en Oporto, ya correteó alrededor de los campos de Abegondo. Pronto podría comenzar a introducir el esférico en su plan personalizado.