La selección española femenina se enfrentará a Hungría, Senegal, Kazajistán, Rumanía y Montenegro, en el grupo C de la primera fase del Mundial que se disputará en Japón del 30 del 30 de noviembre al 15 de diciembre, donde ‘las Guerreras’ buscarán mejorar el undécimo puesto consechado en el de Alemania 2017.
A priori, el sorteo no ha deparado rivales de enorme envergadura para las internacionales españolas, ya que no compartirán grupo ni con Rusia, actual campeona olímpica, ni Francia, defensor del título universal.
El grupo B, con Francia, Brasil, Australia, Dinamarca, Corea del Sur y Alemania, se presenta como el más equilibrado. En el A jugarán Cuba, Angola, Eslovenia, Noruega, Holanda y Serbia y en el D lo harán RRD Congo, Argentina, China, Suecia, Rusia y Japón.
El seleccionador nacional, Carlos Viver, se mostró satisfecho con el resultado del sorteo, aunque advirtió de las dificultades de pasar a la segunda fase. “La dificultad del Mundial siempre va a existir. Clasifican los mejores de Europa y a eso hay que unirle los equipos de otros continentes. Tenemos que estar contentos dentro de que el grupo está muy igualado y nos va a costar muchísimo”, subrayó.
Para el técnico, “la dificultad es máxima, pero podíamos habernos cruzado con rivales de gran calado. Creo que en ese aspecto estamos tranquilos dentro de la importancia del campeonato. Nos jugamos muchísimo y estamos en condiciones de trabajar bien para este Mundial, tenemos la ilusión intacta”.
Este año se introduce una novedad en el formato de clasificación, ya que sólo pasarán tres equipos de cada grupo. Sobre este aspecto, Viver afirmó que “ganar un partido a cualquiera de los rivales favoritos, da muchísimas opciones de pasar a la siguiente fase con puntos”.