El central del Deportivo Francisco Javier Montero ha pedido disculpas por su expulsión ante el Almería en los últimos minutos del encuentro del domingo en el Estadio Abanca-Riazor.
Con el Deportivo volcado en ataque para intentar sumar su segunda victoria en diez partidos, el central propinó un manotazo a un rival en el área visitante.
No lo vio el trío arbitral, pero sí lo captaron las cámaras de videoarbitraje, que conminaron al árbitro a ver la jugada en el monitor. Sabiendo que todo (salvo apagones como el del partido con el Mirandés) queda registrado, parece incomprensible que el futbolista cometiera ese error.
El colegiado del choque, Gorka Sagues Oscoz, decidió expulsar al jugador con roja directa (ya había visto una amarilla) y el Deportivo se quedó con diez en los últimos minutos.
Por esa acción y a través de las redes sociales, Montero, que ya está concentrado con la selección española sub-21, pidió disculpas.
Fue “un acto impulsivo que no volverá a pasar”, según el jugador cedido por el Atlético de Madrid, que ya iba a ser baja el próximo domingo ante la UD Las Palmas por sus compromisos internacionales con la selección española sub-21.
Si la sanción es de un partido, la cumplirá en ese choque, pero puede que el Comité de Competición le castigue con algún encuentro más a la vista de lo que quedó reflejado en el acta arbitral. El colegiado recogió que el jugador del Deportivo golpeó en la cara a un adversario con la mano sin estar el balón en disputa.
Por ese matiz puede que al defensa le caigan de dos o tres partidos según los artículos 114 y 123 del Código Disciplinario.