La crisis del Covid-19 se ha llevado mucho por delante. Una de las citas más importantes a nivel socioconómico del Deportivo, también.
El consejo estudia durante estos días (reducciones de salario de plantilla y ERTE al margen) el futuro de la asamblea de accionistas que se pospuso hace dos semanas, cuando el país entraba en estado de alerta y las lógicas restricciones se hacían visibles desde los sectores. La propia Xunta de Galicia entendía que lo mejor era la suspensión de la misma, y así obró el club.
La Junta de Accionistas requería de una participación del 25% del capital social para poder celebrarse en segunda convocatoria, la que estaba prevista para el pasado martes 17 de marzo, el consejo tenía ese ‘quorum’ y más. Necesitaba una mayoría de dos tercios para poder aprobar las ampliaciones de capital anunciadas, y también tenía todo cerrado. La Asamblea sería un éxito y, posiblemente, batiría el récord de acciones representadas por encima de otras citas ‘claves’ en la historia del club.
Ahora se mira al horizonte. En el momento en el que se gane la batalla contra el coronavirus, habrá de celebrarse dicha asamblea, parece que no se podría esperar a diciembre, para hacerla de manera conjunta con la de las cuentas anuales.
Supondrá un nuevo ejercicio de captación de acciones para el consejo blanquiazul, que tendrá que volver a empezar de nuevo con el mecanismo de recogida de las mismas a pesar de que muchos accionistas seguro que firmarían que la delegación del 17 de marzo tuviese validez para la próxima junta.
Todas estas preguntas se las está haciendo estos días el consejo de administración, sabedor de que si es farragoso para ellos ponerse otra vez al trabajo de recoger delegaciones, también lo es para los propios accionistas. Se analizan todas las posibilidades. También han hablado los consejeros del posible escenario de competición aunque por el momento todo está en el aire, todo está parado.
Opciones
El futuro más esperanzador también se debate con la Liga y la Federación. De hecho, durante la semana que viene habrá cumbres importantes para hablar de varios asuntos, como los Ertes en el fútbol.
Pero, sobre todo, del calendario, del regreso a los campos, eso sí, a puerta cerrada. Se necesitan unos 20 días de trabajo para volver a competir. Sería un mes y medio para acabar la liga, un tiempo de descanso mínimo, otra pretemporada y, a empezar de nuevo. Y, al menos lo que resta de competición, a puerta cerrada. Pero todo son hipótesis. Así se maneja el consejo blanquiazul.