Los Kansas City Chiefs regresan a a cima de la NFL medio siglo después gracias a la genialidad de un quarterback que será recordado durante incluso más tiempo, Patrick Mahomes, capaz de desarmar él solito a la máquina de los San Francisco 49ers en tan solo cinco minutos (31-20).
El duelo celebrado en el Hard Rock Stadium de Miami se movió al ritmo que marcaron los de Kyle Shanahan, especialmente su pegajosa defensa, un incordio para Mahomes durante 50 de los 60 minutos de juego. Pero Mahomes va a otro ritmo, su música es otra. Un hit.
Con 20-10 para los Niners ya en el último cuarto, el MVP del curso 2018/2019 decidió que era su momento. En 3ª y 15 se sacó de la chistera un pase de 44 yardas a Tyreek Hill que cambió el partido para siempre. Un minuto después, y con 6:13 en el reloj, Travis Kelce recibía en la end zone.
Y a los arrolladores 49ers les temblaron las piernas: obligados a chutar el punt en su siguente posesión. Una patada mala que permitió a los Chiefs empezar desde la yarda 35 el Ataque Definitivo.
Último bombazo
Tres envíos cortos de Mahomes sirvieron como aperitivo del último bombazo: pase a Sammy Watkins para ganar 38 yardas y dejar el oval a solo 10 de un touchdown que a punto estuvo de firmar el propio Mahomes –autor del que supuso el 7-3 en el primer acto–, pero le frenaron en la yarda 1. Una anécdota antes de que Damien Williams recibiera el balón para llevarlo hasta la end zone y Harrison Butker, con el extra point, pusiera el 24-20 a 2:44 para la conclusión.
Mucho tiempo. Pero Jimmy Garoppolo no estuvo a la altura de su homólogo a la hora de buscar el TD ganador. Estuvo a punto de ser interceptado en dos jugadas seguidas. Luego, en 3ª y 10, lanzó un pase muy largo a Emmanuel Sanders, que había ganado la espalda a la defensa muy cerca de la end zone. Para finalizar, recibió un sack cuando se jugaban la vida. A la hora de la verdad, la minusvalorada defensa de los Chiefs sí estuvo a la altura.
En el siguiente drive, Williams buscó una carrera para lograr el primer down que acabase con el partido y..., acabó depositando el balón en la end zone tras 38 yardas (totalizó 102) de paseo triunfal.
Tres remontadas
Los Chiefs cerraron así unos playoffs históricos: primer equipo de la historia que gana todos sus partidos de pretemporada remontado diez o más puntos. En la ronda Divisional, ante los Houston Texans, levantaron 24. En la final de Conferencia, frente a los Teneesee Titans, los mismos que superaron en Miami.
Poco importó que Mahomes fuera interceptado dos veces, ambas en el segundo cuarto. Cuando un mago anda suelto, el conejo acaba saliendo de la chistera. Y la magia de este texano de solo 24 años es tal que no le basta, como en TV, con un minuto de oro. Él siempre ofrece más. Y mucho más en ‘prime time’.
Antes de la traca final, los Chiefs y los 49ers –que aspiraban a situarse a la par de los Green Bay Packers y los New England Patriots, únicos equipos con seis títulos– ofrecieron una primera mitad muy táctica y cautelosa que terminó en tablas (10-10).
En el tercer acto, Garoppolo, que había sido interceptado en el primero, enlazó nueve pases completados, que facilitaron a Raheem Mostert anotar, con una carrera corta, su quinto TD en estos playoffs. Cuatro de ellos los registró en la final de Conferencia contra los Packers, que terminó con 220 yardas de carrera. Ayer se quedó en tan solo 58, otra muestra de lo que poco y poco bien que se habla de la defensa de los nuevos Jefes de la NFL.