Sin un juego de equipo brillante durante toda la presente temporada, el Deportivo ha logrado mantenerse entre la aristocracia de Segunda División básicamente debido a la solidez de una defensa apuntalada por su portero y dos centrales y por la demoledora pegada de sus atacantes.
En la parcela ofensiva está sobresaliendo por méritos propios Quique González, que el pasado domingo igualó su mejor registro anotador en la categoría de plata —16 goles—, que databa del curso 16-17, cuando militaba en el Almería.
El fichaje más caro del Deportivo 18-19 (abonó la cláusula de 1,7 millones de euros a Osasuna en una gran maniobra) solo ha necesitado 33 partidos para calcar una marca para la que hace dos cursos precisó 41 encuentros con el modesto club andaluz.
Y es que una tarjeta roja completamente injusta ante el Málaga y una serie de lesiones musculares le han impedido sobrepasar los 40 envites en Liga, un objetivo al alcance de solo un grupo selecto de futbolistas que sin embargo ya fue alcanzado por el vallisoletano en años anteriores.
A pesar de estos percances, Quique González ha logrado erigirse a sí mismo como uno de los mejores artilleros de la categoría de plata, actualmente solo por detrás de Álvaro Giménez, del Almería, que el pasado fin de semana rubricó un ‘hat-trick’ para situarse con 18 tantos.
El ‘7’ blanquiazul ha sido capaz de perforar el marco contrario en 12 compromisos, apuntándose también cuatro dobletes en la presente campaña, ante Granada, Nàstic, Oviedo y Alcorcón.
El ex de Osasuna supo desquitarse de una campaña irregular en el plano anotador el pasado curso en El Sadar, en donde pegado a la banda derecha solo hizo 4 goles.
En los compases iniciales del presente curso 18-19 el delantero de la coleta protagonizó un estallido de efectividad total, con seis tantos en las siete primeras jornadas, en solo cinco apariciones.
Aunque el caudal de balones de gol que le suministran sus compañeros se ha visto recortado en una segunda vuelta presidida por la irregularidad, este rematador se las ha ingeniado para optimizar su efectividad.
El pasado domingo ante un cuadro muy replegado como el Cádiz olió la sangre en un balón suelto en el área que transformó en gol en el minuto 44 ante Alberto Cifuentes; una lástima que su agudo olfato no sirviese para proporcionar al equipo la que hubiese sido tercera victoria consecutiva en Liga, ya que el conjunto amarillo empató en la segunda mitad.
En cuanto a eficacia, el ‘7’ no precisa de demasiados intentos para que sus remates besen las mallas; en concreto, se ha adjudicado 16 goles tras haber efectuado 62 disparos.
Además de finalización, el jugador ofrece velocidad, desmarque de ruptura y pase; no en vano, ha brindado dos pases de gol a su equipo.