Comenzaron ambos errando bajo la canasta rival, sobre todo los interiores locales, que pese a ser superiores en centímetros y ganar bien la posición en varias ocasiones, el balón no cruzó la red.
Sí lo hicieron los lanzamiento de Vasturia, concretamente los cuatro primeros, el último de ellos un triple para alejar a los de Gustavo Aranzana –que se pasaron los diez minutos inaugurales defendiendo con las pestañas– a dos canastas (10-16). El escolta estadounidense no paró ahí. Se llevó de la mano a Otegui y juntos firmaron los 20 primeros puntos del conjunto castellano (13-20). A la fiesta se unió Grimau, con seis tantos seguidos y cerrar el cuarto con 19-30.
Triples salvavidas
Con Vasturia y Otegui sentados tomó el testigo Cvetinovic para llevar la ventaja a los 14 puntos (23-37). El Coruña no estaba del todo mal en ataque; su problema seguía siendo la defensa: 43 tantos encajados en solo 13 minutos (30-43). Y ahí se rebló el BC. Se la jugó al 3 y le salió bien: cuatro aciertos seguidos desde 6.75 para reducir el déficit a la mínima expresión (43-45).
Alejandro Martínez paró el partido, devolvió al parquet a Vasturia y a Otegui y el chaparrón remitió (43-50). Pero los locales habían mejorado su inercia ambos lados de la pista y al descanso se fueron solo cinco abajo (48-53).
Sin embargo, el triple de Ogbueze que abrió la segunda mitad fue un espejismo. Otegui anotó seis puntos seguidos para lograr una nueva distancia de seguridad (51-59). Varias pérdidas locales, que los visitantes transformaron casi siempre en puntos, ayudaron a mantener un hueco de entre siete y nueve tantos... hasta que dos triples de Hermanson, reventando la zona 2-3 naranja, y una antideportiva de Uchendu, a falta de 17 segundos, de la que el Palencia sacó cinco tantos, cerraron el tercer capítulo con una nueva renta máxima (70-85).
De poco sirvieron los 13 puntos de Uchendu en los primeros 5:30 del cuarto acto, porque el problema, el problemón, seguía atrás, como atestiguan los 109 puntos de los pupilos de Alejandro Martínez al término de los 40 minutos. Y el escandaloso 143 de valoración. Y las 32 asistencias del conjunto morado. Y nada de ello se puede justificar con la ausencia de Monaghan.