Laracha y Bergantiños se ven las caras esta tarde (17.00 horas) en el Municipal en un derbi que durante los últimos trece años ha estado teñido de rojo. La última victoria liguera del equipo larachés ante uno de sus vecinos data del año 2006. A partir de ahí, once derbis en el torneo doméstico con seis triunfos para los de Carballo y cinco empates.

El Laracha espera poner fin de nuevo vez al gafe y, de paso, encadenar su segunda victoria consecutiva tras la cosechada el pasado fin de semana en casa ante el Arenteiro por un contundente 3-0.

El equipo de Óscar Gilsanz, que ocupa la undécima plaza en la tabla con 31 puntos, estuvo cerca de romper su mala racha ante el Bergan en el derbi de la primera vuelta, que finalizó en As Eiroas con empate (1-1).

Hoy espera consumar la sorpresa, aunque cuenta con tres ausencias importantes: el portero Santi Canedo, el mediocentro Kanouté y el delantero Iago Blanco, que curiosamente marcó el gol del Laracha en el derbi de la primera vuelta y cuenta con pasado en el club de Carballo.

Por su parte, el Bergantiños tratará de seguir metiendo presión al líder Racing de Ferrol, que cuenta con dos puntos más. El conjunto de Miguel Figueira busca encadenar su tercera victoria consecutiva y dejar atrás definitivamente el bache que pasó en los meses de diciembre y enero, cuando acumuló cuatro jornadas seguidas sin ganar.

Además, el técnico Miguel Figueira cuenta con toda la plantilla a su disposición, con la excepción del centrocampista Pablo Agulló, lesionado de larga duración.
El entrenador del Bergan no se fía de un Laracha del que afirma que “es un equipo bien trabajado, tácticamente muy listo y con una plantilla de promesas del Deportivo apoyados en la veteranía de varios jugadores importantes en la categoría”.

Óscar Gilsanz, técnico del Laracha, también se deshace en elogios hacia su rival de hoy: “Es un equipo muy compacto, bien trabajado, sabiendo perfectamente lo que quiere y como lo quiere. Y eso son virtudes muy importante en esta categoría”, aseguró.