El Liceo consiguió una contundente victoria sobre el Alcoy en Riazor, lo que permite a los coruñeses seguir a cuatro puntos del Barcelona. Partido de claro color verdiblanco en el que también hubo tensión. Lo peor para el Liceo fue la tarjeta roja recibida por César Carballeira cuando los hombres de Juan Copa ya ganaban por 7-0.
La primera parte fue un auténtico recital de los locales. Carlo di Benedetto entró en el cinco inicial y el ariete francés cumplió con creces. Los tres primeros tantos liceístas fueron suyos. Después tomaron el relevo Coy, Miras y Josep Lamas para poner un 6-0 que parecía ya definitivo.
La mejor oportunidad para el Alcoy fue un penalti que erró Baieli en el minuto 19.
La segunda parte registró en sus inicios un nuevo tanto local, obra de Josep Lamas. Sin embargo, poco después el visitante Cañellas empezó a ser protagonista. Primero por un roce con Di Benedetto y, en la siguiente jugada, por otro con Carballeira. Los árbitros no se complicaron y tomaron la decisión de mostrar cartulina roja tanto a Cañellas como al canterano verdiblanco.
Afortunadamente, la tranquilidad volvió a la cancha. Y, tras una tarjeta azul a Oruste, el Liceo dispuso de una falta directa que falló Di Benedetto. Sin embargo, en la superioridad numérica Josep Lamas conseguía su hat trick con el 8-0 que sería definitivo.
A falta de diez minutos, Malián se fue al banquillo y salió en su lugar Martín Rodríguez, el portero suplente, que paró una falta directa a Oruste en el minuto 46.
La última oportunidad del Liceo fue un penalti provocado por Marc Coy que lanzó Mikel Abeal.
Y así finalizó este encuentro de claro dominio local, de resultado indiscutible y con los jugadores y técnicos saludándose tras la conclusión, como debe ser.
Los de Juan Copa ya piensan en la visita que harán al Lloret el próximo sábado.