La selección española defenderá el título, esta tarde (20.30 horas/TDP) ante Francia, tras imponerse a la anfitriona, Serbia, en un partido que dominó durante la mayor parte de los minutos, aunque en los últimos sufrió para lograr el pase a la final.
La segunda semifinal arrancó al ritmo que marcó Silvia Domínguez, una pesadilla para la defensa ‘plavi’ con sus penetraciones. Así, la vigente campeona cogió pronto una renta de más de dos canasta. La única mala noticia fue la segunda falta de Astou Ndour a los ocho minutos, aunque ello no impidió cerrar el primer acto diez puntos arriba (21-11).
En el segundo cuarto, la mejor noticia fue que sin Ndour el resto de jugadoras de Lucas Mondelo mantuvieron el nivel, con rentas que oscilaron entre los once y los siete puntos con que se alcanzó el descanso, gracias a las aportaciones de Anna Cruz y Marta Xargay.
El panorama no varió a la vuelta de vestuarios. Ya con Ndour en pista y aportando puntos y rebotes, la selección española mantuvo el hueco entre cinco y nueve puntos, aunque cada vez que dispuso de balón para elevar la ventaja a más de dos dígitos, la precipitación y la mala selección de tiro lo impidieron. Aun así, los ocho tantos de renta a falta de los diez minutos fnales invitaban al optimismo.
Y entonces llegó el bajón. Seis pérdidas de balón en los seis primeros minutos hicieron que Serbia tomase el mando (64-66). Pero España tiró de defensa y aprovechó la temprana entrada en bonus de las anfitrionas para, punto a punto, poner rumbo a una nueva final y a la oportunidad de lograr su tercer título en los últimos cuatro torneos continentales, en los que su rival de hoy fus subcampeona.