Anquela se sentará en el banquillo del Deportivo de La Coruña ante el Girona y, aunque llegara una derrota, probablemente continuaría al frente de la plantilla el próximo domingo ante el Almería, pero se la sigue jugando por más que el presidente, Paco Zas, asegurara que no se le pasó por la cabeza su destitución.

Zas quiso asegurar en rueda de prensa que el técnico seguirá en el cargo el próximo lunes, después de estos dos partidos, salvo que al Deportivo le metan “un 6-0” en Girona y otro set frente al Almería. Una frase con la intención clara de brindarle confianza al míster jienense. No obstante, dos derrotas, aunque sean con un marcador menos abultado, también implicarían la salida del entrenador.

El presidente considera que la continuidad de Anquela está justificada porque no ha podido contar con todos los jugadores por las lesiones y porque cinco de los fichajes llegaron el último día del mercado.
También avaló a Del Pozo por haber tenido que esperar a buscar acomodo a las fichas más altas de la plantilla para reforzar el plantel, especialmente la de Diego Rolan. 

Zas ratificó a ambos y, aunque se refería a movimientos que tenían que ver con fichajes previos a la entrada de Del Pozo, también evitó criticar al anterior Consejo de Administración y responsables del área deportiva porque, según dijo, cuando entró en el club ya sabía cómo estaba la situación. 

El dirigente rompió el silencio que mantenía desde que presentó a Anquela y reconoció que Del Pozo estuvo sobreexpuesto a los medios. 

El presidente aseguró que el objetivo debe ser “como mínimo” acceder a la promoción.