El Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña acordó citar a declarar al presidente del RC Deportivo, Tino Fernández, por la demanda que presentó el accionista Miguel Otero con el objetivo de impugnar la convocatoria de la Asamblea de socios en la que el dirigente blanquiazul salió reelegido.
Otero, que se postulaba como candidato a la presidencia pero no llegó a presentarse a la Asamblea de julio, interpuso una demanda judicial respecto a la convocatoria de esa Junta de Accionistas, al considerar que el modelo de delegación de acciones no se ajusta a la ley de sociedades de capital ni a los estatutos del club.
5 % del capital social
Previamente a la convocatoria de esa Junta que nombró a Tino Fernández presidente por segunda vez, Otero ya había presentado al club en mayo 11.000 acciones (más del 5 % del capital social) para pedir que se celebrara una Asamblea y se adelantaran las elecciones al Consejo de Administración, una solicitud que los dirigentes rechazaron en virtud de un informe jurídico.
Ahora, el juzgado, según explicó Otero a la salida de la audiencia previa que se celebró ayer, pidió al club que “certifique qué porcentaje de acciones válidas” había en las 11.000 que presentó en su momento.
Añadió que la titular del juzgado citó al presidente del club y el secretario de Consejo en una vista que se celebrará el 15 de enero al mediodía y a la que también acudirán como testigos por parte del club su director de comunicación, la responsable del área social y la de protocolo.
Junta convulsa
Otero aseguró que se ha “llevado una gran sorpresa cuando el club ha reconocido” en la audiencia previa “que son accionistas muchos de los que habían dicho que no lo eran”.
La semana pasada, en la Asamblea de accionistas, el presidente del club le llamó “enfermo mentiroso” por acusarles de haber borrado accionistas del listado.
Respecto al procedimiento de delegación de acciones, indicó que aportaron documentos que “acreditan que este Consejo se ha saltado la ley y los estamentos del club”.
Además, acusó al Consejo de haber enviado a uno de los miembros de la secretaría técnica a principios de noviembre a comprarle las acciones a uno de esos accionistas que, supuestamente, habían desaparecido del listado del club y que había delegado sus títulos a Otero en mayo.
Anunció, además, que le solicitará por escrito al club que le diga adonde han ido a parar tres millones de euros englobados en una partida de otros gastos dentro de las cuentas que presentó el Deportivo a sus socios.
Los representantes del club coruñés no quisieron hacer declaraciones tras la vista.