El Baskonia perdió ante el CSKA en Moscú, tras descomponerse en el último cuarto, pero se clasificó para los cruces de cuartos de final gracias a la victoria del Efes ante el Olimpia Milán.
El conjunto azulgrana dominó a los moscovitas durante los primeros 30 minutos, pero no estuvo fresco en el último cuarto, al que entró con una renta de once puntos.

Los azulgranas tomaron el mando con un parcial de 0-9 y, pesar de perder seis balones, cerraron el primer cuarto con 17-21. Huertas, autor de 10 puntos en el segundo, hizo  que su equipo mantuviera a raya a los moscovitas (25-33), pero cinco puntos consecutivos de Higgins apretaron un duelo, que llegó al descanso con la misma renta (40-44).

Tras la reanudación, los de Velimir Perasovic mantuvieron la seriedad defensiva y forzaron errores a su rival para seguir por delante (47-53). El rebote y el juego de dos contra dos dio alas a los visitantes, que establecieron una nueva máxima diferencia al final del tercer acto (55-66).

Pero las faltas personales acuciaron a numerosos jugadores del Baskonia en el último periodo, mientras el plantel de Dimos Itoudis subía líneas y firmaba un parcial de 11-3 en el arranque, marcado por sendas faltas antideportivas señaladas sobre Vincent Poirier y Tornike Shengelia, de las que el conjunto sacó escaso rédito, lo que permitió al CSKA acercarse en el electrónico.

Cinco puntos de Clyburn voltearon el marcador (75-71), a tres minutos para el final. El Baskonia no encontró soluciones ofensivas ante un quinteto pequeño y más rápido sin De Colo ni Sergio Rodríguez.

Los baskonistas no estuvieron finos en los tiros libres de los instantes finales y no lograron frenar a un enchufado Clyburn, que lideró la remontada rusa que decantó el partido del lado del segundo clasificado de la fase regular.