Riazor vivió ayer una nueva jornada muy caliente. Los malos resultados y el paupérrimo juego desplegado por el equipo han hartado a los aficionados, que volvieron a mostrar su descontento con la plantilla, la directiva que preside Paco Zas y el director deportivo del club, Carmelo del Pozo.

Si en los dos partidos anteriores disputados en el estadio coruñés, contra el Mirandés y el Almería, hubo críticas por parte de la afición, las muestras de rabia fueron aún mayores ayer, antes, durante y después del enfrentamiento con el cuadro malacitano.

Ya a las 15.20 horas, hubo una quedada en la puerta 0 de Riazor, donde cientos de aficionados exhibieron su malestar por la gestión del club y emitieron cánticos como “directiva, dimisión” y “Carmelo vete ya”.

Gritos de rabia que se repitieron más tarde, durante la disputa del encuentro, con las mismas palabras contra el consejo de administración y el director deportivo.

También hubo otros cánticos, aunque en este caso los emitieron un menor número de personas, dedicados al anterior dirigente de la entidad deportivista, Tino Fernández.

 Los jugadores tampoco se salvaron de la ira de los seguidores, que abuchearon a la plantilla en el descanso del partido y al final del encuentro.

Este malestar provocó que se vivieran momentos de tensión cuando los futbolistas abandonaron el estadio, ya que algunos jugadores, como Samuele Longo, se vieron increpados y, según relatan varios testigos, la novia del italiano contestó con un gesto.

Para evitar cualquier incidente, los jugadores se marcharon de Riazor por un lugar distinto al habitual.