Regresa el fútbol al estadio Santiago Bernabéu 25 días después, y el Real Madrid a la competición tras el aplazamiento del clásico, en medio de un ‘incendio’ inesperado por el galés Gareth Bale que salpica al duelo ante un Leganés algo más aliviado, tras su primer triunfo del curso.
La primera lesión de la temporada de Bale ha desatado una nueva crisis interna en torno al galés. De nuevo un problema de sóleo que tanto ha afectado en sus años de madridista, le frena en seco. Sigue de baja tras caer lesionado con su selección y busca nuevas opiniones en Londres, con permiso del club, pero sin hablarlo con su entrenador, Zinedine Zidane.
De fondo el deseo frustrado el pasado verano y una nueva oportunidad de salir rumbo a China, tentado por sueldos estratosféricos. Cuando más calmada parecía la situación, con un rendimiento regular y ganándose en el campo protagonismo, respondiendo ante la confianza de Zidane, vuelve a estallar el ‘caso Bale’ en cuanto está apartado del césped.
Mientras, Zidane intenta centrarse en lo deportivo, aunque en su comparecencia solo fuese preguntado por la situación del galés. Los días sin competir por el aplazamiento del clásico le han servido para recuperar jugadores como Luka Modric o Lucas Vázquez. Sigue sin poder contar por lesión con Nacho y Marco Asensio, y es baja para este encuentro James Rodríguez tras su paternidad.
El Leganés visita el estadio Santiago Bernabéu después de conseguir su primera victoria liguera del curso tras ganar en su feudo al Mallorca.