El Deportivo reanudó ayer los entrenamientos, tras el varapalo ante el Alcorcón, y lo hizo con una sesión de recuperación de poco más de noventa minutos en Abegondo.

Un entrenamiento en el que los titulares solo realizaron la primera parte, que consistió en un calentamiento y tareas de posesión.

Uno de los primeros en abandonar la sesión fue Edu Expósito, que al ser preguntado por los periodistas presentes ayer en la Ciudad Deportiva aseguró que no era por ningún tipo de molestia.

El centrocampista catalán lleva varias semanas portando en su rodilla derecha una cinta kinesiológica y desde el cuerpo técnico no quieren correr riesgos con uno de los jugadores que está siendo más importante en este tramo liguero. El equipo, que hace un par de semanas contaba con varios inquilinos en la enfermería, busca dosificar a sus futbolistas, evitando cargas innecesarias.

Un ‘cuidado’ que también se traslada a los partidos, con futbolistas como es el caso de Fede Cartabia, que está jugando una media de sesenta minutos por encuentro.
Posteriormente, los que saltaron de inicio ante el Alcorcón prosiguieron con el trabajo en el interior de la Ciudad Deportiva de Abegondo, donde se ejercitaron en el gimnasio y también pasaron por la camilla de masajes y la zona de aguas.

Enfermería
Tras conocerse este martes que Vítor Silva se quedará hasta final de temporada dentro de la disciplina blanquiazul, ayer el mediocentro luso saltó al verde para trabajar junto al readaptador Fran Molano.

Una buena noticia para el futbolista, aquejado de una sobrecarga, que le obligó a ejecitarse al margen, y que ayer ya tocó balón. También hizo tareas en solitario Krohn-Dehli. El único de los lesionados que ayer no trabajó en el campo fue Carlos Fernández, que sufre una recaída de su lesión muscular grado II en el bíceps femoral izquierdo.