Sin tiempo para saborear la victoria cosechada en el pasado sábado ante el Saint Omer, con una jornada de descanso y apenas una de entrenamiento, el Liceo saltará hoy de nuevo a la pista de Riazor para enfrentarse al Calafell, un equipo que volverá a A Coruña en unas semanas, para disputar la Copa del Rey. Los verdiblancos esperan ganar y así meter presión al Barcelona, que no jugará hasta mañana, cuando visite al Caldes.
Después de dar un paso adelante en su objetivo de estar en los cuartos de final de la Liga Europea (le valdría con empatar en Riazor en la visita del Forte dei Marmi), el cuadro de Juan Copa deberá cambiar de ‘chip’ para doblegar a un rival que llega instalado en el sexto puesto de la tabla con 24 puntos (7 ganados, 3 empatados y 8 perdidos), y que afrontará el choque después de vencer con rotundidad (6-1) al Lloret, pese que ha caído derrotado en sus últimas dos salidas a las canchas de Vic y del Voltregá.
Al margen de lo puramente estadístico, lo cierto es que el conjunto del Calafell tendrá a favor el hecho de no haber jugado este fin de semana competición europea, por lo que llegará más descansado que su rival. Juan Copa que volverá contar con toda su plantilla, después de que se quedará en un susto el golpe que Roberto di Benedetto sufrió en su rostro en la última jugada del partido del sábado.
El técnico coruñés señala que es importante no fallar en los próximos compromisos, y que el Barcelona “tiene salidas complicadas”.