El deportivismo vivió anoche una de las noches más tristes de su centenaria historia. El que más y el que menos soñaba con poder celebrar el que sería el décimo segundo ascenso a la Primera División. Pero todo se truncó al perder con el Mallorca en Son Moix por tres a cero. Este resultado adverso provocó que la capital herculina viviese el San Juan más amargo de los que se recuerdan. Las imágenes que acompañan esta página son fiel reflejo de lo sucedido y la Fuente de Cuatro Caminos, santuario de las celebraciones de los aficionados del equipo blanquiazul, estaba vacía al término del enfrentamiento.