Manuel Sánchez García (29 de octubre de 1978, A Coruña) es Manu, un hombre tranquilo pese a los últimos resultados de su equipo. Tres derrotas seguidas (Granadilla, Athletic y Rayo) contemplan la reciente trayectoria del Deportivo Abanca en Primera Iberdrola, una racha endulzada por el impactante debut oficial en Riazor con goleada ante el Valencia en la Copa de la Reina contra el Valencia, el primer partido oficial del equipo femenino en Riazor. “Esto no para”, recuerda el técnico blanquiazul, que ya mira hacia delante, con un calendario cargado de partidos, cuatro en los próximos doce días. El primero, hoy contra la Real Sociedad en Abegondo (19.00 horas, Vamos).

Tercera derrota consecutiva en Primera Iberdrola, ¿es el peor momento del equipo?
Con lo que vivimos en la Copa de la Reina no entendemos o asimilamos este bache como un mal momento. Las derrotas en Tenerife y contra el Athletic están separadas del partido contra el Rayo por el duelo de Riazor, que a nivel mental nos evita pensar en esa racha.

¿Crees que ha sido la Copa una distracción para la plantilla?
Más que una distracción acaparó todas nuestras energías y nos exigió mucha concentración en un partido al que le dimos una importancia tremenda por el escenario y la competición. Salió todo bien y fue un día increíble para el club y el equipo, pero no creo que la derrota contra el Rayo sea un daño colateral.

¿Acusa la plantilla la carga de partidos y un calendario tan exigente?
Tengo una teoría sobre eso: nos pasa lo mismo que le está pasando a la Real. Los equipos que más creamos y proponemos acabamos teniendo un mayor desgaste. Se dice que correr detrás del balón cansa más, pero no exige tanto, física ni mentalmente, como llevar la iniciativa y el peso de los partidos. Este modelo, de presión alta y transiciones rápidas, nos exige mucho. Es normal que haya jugadoras que lo estén notando.

Con lo que vivimos en la Copa de la Reina no entendemos o asimilamos este bache como un mal momento

¿Se ha relajado la plantilla desde que cumplió el objetivo de la permanencia?  
No creo que sea un problema de relajación. Ya nos hemos marcado un nuevo objetivo: quedar lo más arriba posible. Creo que estamos en un lugar que no nos corresponde, por presupuesto y porque debutamos en la categoría, y el reto de engancharnos a este vagón de los cinco primeros es muy ambicioso. Redondearía una temporada que ya es muy buena de por sí.

¿Qué valoración haces del último partido contra el Rayo?
Creo que, viendo lo que ocurrió en el campo, no merecimos perder. Estoy contento porque conseguimos plasmar la idea que planteamos inicialmente y creo que estaba funcionado. Sin que suene a excusa, un césped de hierba artificial y que no quisieron regar dificulta mucho nuestro juego y la circulación de balón.

Otra vez los errores individuales en defensa acabaron en un gol rival, en este caso el de la victoria.
Es más complejo que un fallo individual. Habíamos preparado ese tipo de jugadas con un posicionamiento diferente y no lo cumplimos. No solo es un mal despeje de María, que incluso se equivoca en la pierna con la que tiene que golpear, Villegas se queda a contrapié y no llega, Nuria no está para la ayuda… Es un error más grupal.

Realizaste cinco cambios en el once inicial respecto al partido de Copa, ¿rotaciones?
No entiendo los cambios como rotaciones, buscamos refrescar al equipo. La intensidad del partido de Copa, sobre todo mental, fue muy alta y la carga física en algunas jugadoras invita a los cambios.

¿Qué os han aportado las dos últimas incorporaciones: Bedoya, titular contra el Valencia, y Arbeláez, que salió de inicio en Vallecas?
Estamos muy contentos con las dos y hemos visto un poco de lo que queremos. Todo el mundo se quedó encantado con Lorena, una central con muy buen manejo de balón y visión de juego desde atrás, que es lo que pedimos aquí. Carolina es un perfil de futbolista diferente al de Iris, de carácter y empuje, que asumió con mucha naturalidad su rol dentro del equipo y lo que necesitábamos en el partido.

No entiendo los cambios como rotaciones, buscamos refrescar al equipo porque la intensidad de la Copa fue muy alta

No hay tiempo para el descanso, en doce días jugáis tres partidos: el primero contra la Real Sociedad.
Debería ser un partido muy parejo por la propuesta futbolística y por las similitudes que hay: somos las dos plantillas más jóvenes de la categoría, y con diferencia, ambos queremos el balón y buscamos la portería rival. Y llegamos bastante castigados por la acumulación de esfuerzos. 

¿Es la Real un espejo en el que mirarse?
Creo que la apuesta de la Real  por el fútbol femenino es uno de los espejos en los que mirarse, por la juventud y por los medios de los que dispone. Con toda la humildad porque nos lleva muchos años y éxitos de ventaja, aquí hemos conseguido crear nuestra propia esencia y modelo.

El sábado, de nuevo en casa contra el Sporting Huelva, y el próximo miércoles, la Copa contra el Barcelona, el más difícil todavía.
Es obvio que el Barça es un equipo que está construído para ganarlo todo, pero no nos puede faltar la ilusión e iremos allí con todo. Hay momentos del partido de liga (6-1 en la jornada 10 para las azulgrana) que nos hacen creer, pero sí que es verdad que me preocupa en qué punto físico va a llegar el equipo.

¿Es un rival inalcanzable?
Tiene el mayor presupuesto en España con mucha diferencia y, para compararse, habría que mirar el porcentaje que dedica cada club al equipo femenino. Creo que ahí es donde el Depor estaría bien situado por los medios que tenemos a nuestra disposición. Está claro que es muy difícil de igualar y de alcanzar, pero si hay un momento para hacerlo es en una eliminatoria a un partido de 90 minutos.

¿A qué jugadora ficharías si pudieras?
Es muy difícil de escoger a una sola jugadora. Es como cuando vas a un restaurante de lujo y no sabes qué pedir de primero, de segundo o de postre porque todo es una maravilla. Lo único que podemos hacer es disfrutar cuando las vemos por la tele y de sufrirlas cuando las tenemos enfrente.

Es normal que haya interés por nuestras jugadoras, intentaremos renovar a la mayor parte