El irlandés Sam Bennett (Bora-Hansgrohe) cumplió con su condición de favorito en una jornada del Dauphine para velocistas y ganó la tercera etapa, entre Le Puy en Velay y Riom, de 172 kilómetros, en la que el belga Dylan Teuns (Bahrain Merida) conservó el maillot de líder.
Día desapacible con lluvia y frío en espera de la cita entre velocistas, a la que llegó más rápido que ninguno Sam Benett, un ciclista irlandés de 28 años nacido en Wervik (Bélgica) que se mostró superior a todos sus rivales.
Firmó su séptima victoria de la temporada con un tiempo de 4h.15:25, por delante del belga Wout Van Aert (Jumbo) y el italiano Davide Ballerini (Astana), al frente de un pelotón que incluía a todos los favoritos, agazapados en espera de la crono de este miércoles, donde se abrirán las primeras diferencias.
La tranquilidad redundó en beneficio de Dylan Teuns, el hijo de un fanático del cantante y poeta estadounidense. Pudo conservar el maillot amarillo, tal vez por último día, ya que el reloj dará paso a los nombres ilustres del pelotón. Teuns abordará la lucha contrarreloj con una ventaja de 3 segundos sobre el francés Guillaume Martin (Wanty-Gobert) y 20 respecto al kazajo Alexey Lutsenko (Astana).
La etapa de transición se complicó con una lluvia que apenas dio tregua y que obligó a utilizar el chubasquero, siempre un estorbo para los corredores. El agua no acobardó al eritreo Natnael Berhane (Cofidis) y al francés Quentin Pacher (Vital Concept), quienes salieron disparados nada más bajar la bandera de salida.
Fuga en busca de la rentabilidad publicitaria, ya que los esprinters debían lucirse antes de que llegue la montaña del fin de semana. Así que el pelotón tuvo a raya a los fugitivos hasta la captura junto al cartel de 12 kilómetros hasta la meta de Riom, la capital histórica de Auvernia. Luz verde para la gestión del sprint. El Deceuninck mostró sus intenciones para alzar al triunfo a su velocista colombiano Alvaro Hodeg, pero el Bora pensaba lo mismo con el irlandés Sam Bennett, que fue quien se llevó la etapa.