La preocupación en el deportivismo es palpable y así lo ratifican las peñas blanquiazules, tanto las que viajaron a Las Palmas para seguir en el campo insular el encuentro, como las que lo vieron por televisión.

“Empezamos a ver el partido con ilusión , pero según empezaba ya vimos que todo seguía igual y cada vez peor. Hay poco que decir. No dejas de verlo porque es tu equipo, pero ya no tienes ninguna gana de seguir viéndolo, no era ni fútbol”, declara Óscar Peña, de la Mirobriga, de Ciudad Rodrigo.

“Terminamos muy desanimados. Veías complicado estar peor (éramos colistas) y salimos peor todavía. Al principio parecía que el equipo estaba ordenado, veías las líneas en el campo, pero a la media hora ya estaban todos desordenados”, declaró Rafa Ruiz, de la peña Al Sur de Riazor.

“No íbamos a pedir el ‘entrenador nuevo, victoria segura’, pero queríamos ver otra cosa y en ataque las ocasiones más claras fueron a balón parado. Si nos dicen que estaba Anquela en el banquillo nos lo habríamos creído”, declaró Peña. Tanto él como Ruiz coinciden en que el objetivo pasa por atar la permanencia. “Es triste hablar de eso, te pones a mirar más hacia abajo que hacia arriba. Están con desconfianza, bloqueados. Si en la jornada 11 de 42 ya estamos pasando eso, se nos puede hacer muy largo”, indicó Rafa. Coincide, Adrián Valcarcel, de la Noroeste Turco, presente en las islas, que considera que “hay que ser realistas. Estamos a muchos puntos del ascenso directo. Primero, a salvarnos; una vez salvados, intentar quedar en media tabla, y si se logra, buscar el playoff. Nos vendieron un equipo que no era y hay un problema mental”, aclaró. 

Pese a todo, peñistas como Rafa piden unidad ante la ‘final’ contra el Málaga. “La situación genera que se busquen culpables, dividir, y ahora hay lo que hay es que estar es todos juntos. No tiene que dividirse la masa social”, pidió.