El entrenador del CD Lugo, Alberto Monteagudo, advirtió de que su equipo tiene que “enseñar los dientes” en una cita clave en la lucha por la permanencia ante el Córdoba, al que aventaja en ocho puntos. “Es un partido importante porque evidentemente ganarlo sería dejar al Córdoba fuera de nuestra pelea y, si lo ganan ellos, se acercarían, aunque es verdad que son ocho puntos, que son muchos”, declaró.
Avisó que es “una de las últimas balas” que le quedan a los andaluces porque situarse a once puntos puede ser “definitivo”.
“La gente les va a apretar porque está de uñas con ellos por el partido de Elche, aunque va a ayudar al equipo. Nosotros tenemos que enseñar los dientes como hicimos ante Osasuna los primeros 25 minutos y que la gente se les pueda volver en contra”, dijo.
El técnico deseó “dar un golpe encima de la mesa” en el Nuevo Arcángel y abogó por un Lugo que controle el partido para que no sea “abierto” por la calidad ofensiva del Córdoba.
“El Córdoba, en ataque, no tiene nada que ver con el equipo en defensa, y hay que intentar incidir en eso”, sostuvo.
Monteagudo indicó que el equipo está “bien” a pesar de que solo ha ganado uno de los últimos quince partidos que ha disputado y de que fuera de casa no conoce la victoria con él en el banquillo.
En el más reciente, ante el líder, el Atlético Osasuna, los lucenses llegaron a tener dos goles de ventaja a falta de algo menos de media hora, pero cedieron el empate (2-2).
“Aunque no ha ganado, el equipo demostró que está vivo y es capaz de sacarle los colores a cualquiera, al líder de la categoría”, expuso.
Ante la plaga de bajas en el centro del campo, con solo un jugador disponible en esa posición (Giorgi Aburjania), el técnico, como ya hizo ante Osasuna, tendrá que “tirar” del filial.
“En el alambre”
El entrenador del Córdoba, Rafa Navarro, admitió que su equipo se encuentra “en el alambre” y con la necesidad de “ganar sí o sí” al Lugo.
El técnico señaló que ve a sus hombres “concienciados” ante un cita que ha catalogado como “casi definitiva” para seguir manteniendo las aspiraciones de permanencia.
Navarro recordó que terminó disgustado “con el rendimiento de algunos jugadores” en el último partido en Elche, por lo que anunció cambios.
“Tal y como estamos, me da lo mismo que venga el Lugo o el Osasuna”, declaró.