“Los tropiezos contra el Barcelona y el Atlético eran de esperar”, asumía Patri López en una entrevista para este diario tras caer en el Johan Cruyff el pasado domingo. El Depor Abanca perdió su condición de equipo invicto ante el campeón, antes de la huelga, y encajó contra el Barça su segunda derrota seguida en un partido oficial por primera vez desde la creación del equipo en 2016.
“La derrota no tira por tierra todo lo que hemos hecho hasta ahora”, recordaba el técnico Manu Sánchez después de perder en la Ciudad Deportiva Wanda. El equipo blanquiazul es un equipo ganador. Y más en su campo, el fortín de Abegondo, donde todavía se mantiene invicto.
Desde que ascendió a Primera Iberdrola suma tres victorias (Espanyol, Rayo Vallecano, Tacón) y un empate (Granadilla) delante de su público. El domingo vuelve a casa (11.45 horas) para recibir al Sevilla, precisamente uno de los peores visitantes de la categoría.
En cuatro partidos suma cuatro derrotas, ha marcado solo dos goles y ha encajado ocho. Solo el Sporting Huelva (tres derrotas en tres partidos con siete goles en contra y cero a su favor) y el Espanyol (que ha perdido los cinco partidos fuera de casa, suma tres tantos y catorce en contra) empeoran el bagaje sevillista lejos de su campo.
Confianza, que no relajación, ambición y unos números muy sólidos caracterizan al Depor al abrigo de Abegondo, un feudo inexpugnable. Con diez puntos de doce posibles como local, solo el Logroño (13 con dos partidos más), el Atlético y el Barcelona (15 con un pleno en cinco encuentros como locales) mejoran los guarismos del conjunto blanquiazul.
Para el domingo, dos bajas seguras: Athenea, última afectada por el brote de paperas, y Patri Díaz, habitual con el filial que sufre una lesión de rodilla. María Méndez y Laura ya se entrenan con el grupo y podrían regresar a la convocatoria después de perderse el último partido.